MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Esquerra Republicana asume que hay que buscar una salida para reconducir sus relaciones con el Gobierno, maltrechas desde el estallido del ‘caso Pegasus’ y, en este contexto, considera que la anunciada reunión entre el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez y el de la Generalitat, Pere Aragonès, y un calendario para reactivar la mesa de diálogo sobre Cataluña podría ser la vía la desencallar la situación.
Sánchez acudió el pasado viernes a un foro del Círculo de Economía en Barcelona y quedó en verse próximamente con Aragonès. Sin embargo, según señalan fuentes independentistas, aún no se ha fijado una fecha para esa cita.
Desde la formación de Oriol Junqueras confían en que en ese próximo encuentro cara a cara y el presidente dé cumplidas explicaciones al mandatario catalán sobre el espionaje a más de 60 personas vinculadas al independentismo –entre ellas el propio ‘president’– desvelado el pasado 18 de abril por ‘The New Yorker’ y ‘Citizen lab’.
Pero además, Esquerra defiende la necesidad de reactivar la mesa de diálogo sobre Cataluña. Su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado este jueves públicamente que, además de esa cita pendiente entre Sánchez y Aragonès, «sobre todo sería bueno que la mesa de diálogo y negociación tenga una agenda y se pueda reunir».
Este foro para buscar soluciones al conflicto político con Cataluña, creado a cambio del apoyo de ERC a la investidura de Sánchez en enero de 2020, celebró su primer encuentro en febrero de aquel año, cuando aún era Quim Torra quien estaba al frente de la Generalitat. Después volvió a convocarse en septiembre de 2021. Fue la primera reunión con Aragonès como ‘president’ y la última que se ha celebrado.
Desde ERC insisten en la necesidad de que el Congreso investigue el espionaje y en la que crisis no se zanja con el relevo en el CNI. Pero el PSOE sigue negándose a dar vía libre a una investigación parlamentaria y no prevé más ceses. Los independentistas siguen viendo «insostenible» la situación de la titular de Defensa, Margarita Robles.
NO DEJARÁN CAER A ROBLES
Este miércoles Rufián le ha dicho en su duelo parlamentario que su patriotismo es «tóxico», pero no le ha pedido que dimita. Los republicanos admiten que es muy difícil que Sánchez dé su brazo a torcer y deje caer a Robles, una salida que, además, el socio minoritario del Gobierno podría apuntarse como una victoria.
Después, el portavoz independentista ha tachado de «simples» y «malas» sus respuestas sobre el espionaje y se ha mostrado convencido de que «puede hacerlo muchísimo mejor». «Parece que ha cogido una pala y no deja de cavar», ha deslizado.
Por contra, en ERC han visto más hábil al presidente del Gobierno quien, en respuesta a la ‘popular’ Cuca Gamarra, ha justificado la destitución de Paz Esteban al frente del CNI por «un fallo en la seguridad de las comunicaciones del Gobierno».
Y DESCLASIFICAR DOCUMENTOS
Además, los de Rufián insisten en la conveniencia de que se desclasifiquen documentos relacionados con el espionaje. El propio portavoz ha recordado que Sánchez tiene facultad para hacerlo sin que medie la Justicia.
Así las cosas, los independentistas esperan que la próxima cita entre Sánchez y Aragonès ayude a que las aguas vuelvan a su cauce, se pueda recomponer la confianza con el Gobierno central e impulsar la mesa de diálogo, un órgano que cuestionan sus socios de Junts.
Este mismo jueves la presidenta del Parlament y candidata a presidir Junts, Laura Borràs, ha amenazado con someter a votación de la militancia del partido su pacto con ERC. «Lo que decida nuestra militancia siempre es vinculante», ha dicho.