CHICAGO (AP) — Un brote de COVID-19 en las filas de Cleveland, incluyendo un resultado positivo del manager Terry Francona, obligó el miércoles a las Grandes Ligas posponer el último juego de una serie entre los Guardianes y los Medias Blancas para poder hacer más pruebas y rastreo de contactos.
Se trata de la primera postergación a causa del coronavirus esta temporada, que comenzó el 7 de abril.
MLB divulgó un comunicado en el que mencionó “múltiples pruebas positivas de COVID-19” dentro del equipo de Cleveland.
Francona, quien ha lidiado con graves problemas de salud en las últimas dos campañas, dio positivo horas antes del primer lanzamiento. El equipo dijo que el piloto de 63 años no presentaba síntomas.
El coach de banca DeMarlo Hale, quien sustituyó a Francona cuando tuvo que ausentarse la pasada temporada, iba a dirigir en el cierre de la cierre. Pero también dio positivo, así como múltiples coaches y otros empleados, según el portavoz de los Guardianes Bart Swain.
Los Guardianes tendrán descanso el jueves previo al inicio de una serie de tres juegos en Minnesota el viernes. No quedó claro de momento quién dirigirá al equipo, y es probable que los Guardianes tengan que recurrir a varios coaches de ligas menores y coordinadores de campo para la serie.
El plantel de Cleveland fue afectado recientemente por casos de coronavirus. Los infielders Owen Miller y Yu Chang, además de los lanzadores Cal Quantrill y Anthony Castro, entraron en la lista de bajas por COVID-19.
Francona no había padecido quebrantos de salud esta temporada luego de dos difíciles años. Durante una campaña abreviada por la pandemia, apenas pudo dirigir 14 juegos en 2020 antes de ser hospitalizado por problemas gastrointestinales.
El año pasado, Francona sufrió con las secuelas de una cirugía en el pie en el receso de invierno y tuvo que dejar el equipo en julio.
Francona cumple su décima temporada con Cleveland. Ganó dos Series Mundiales con los Medias Rojas de Boston.
