ZAGREB, Croacia (AP) — Miles de personas se manifestaron el jueves en toda Croacia en solidaridad con una mujer a quien se le negó abortar a pesar de que el feto tenía graves problemas de salud, y cuyo calvario —que duró varias semanas— despertó la indignación de la opinión pública.
En varias ciudades y pueblos de este país predominantemente conservador y de fuerte tradición católica, se organizaron protestas para exigir un mejor sistema de salud pública y el respeto al derecho de las mujeres a decidir.
Al grito de ”¡Basta!”, el grupo de manifestantes llevaba pancartas en las que se leía “Dueña de mi propio cuerpo” o “La decisión más difícil de la mujer no es tuya”, mientras prometían “seguir furiosas”.
”Sigamos enfurecidas y gritemos hasta que el sistema nos proporcione la protección sanitaria que merecemos”, dijo una de las oradoras ante la ruidosa multitud en la capital, Zagreb. “Los cambios sólo pueden venir a través de la solidaridad”.
Cuando Mirela Cavajda estaba en la semana 20 de su embarazo, los médicos le informaron de que el feto tenía un tumor cerebral y no tenía posibilidades de llevar una vida normal.
Añadió que se negaron a interrumpir el embarazo y le aconsejaron que buscara este procedimiento en la vecina Eslovenia.
Bajo la presión de la opinión pública, una comisión médica aprobó más tarde la interrupción del embarazo que, según las autoridades sanitarias, supondría un parto inducido en esta etapa.
Los abortos son legales y están permitidos después de la décima semana de gestación si existen riesgos graves para la salud de la mujer o el feto, pero los médicos suelen negarse a practicarlos.
Durante años, muchas mujeres croatas han viajado al extranjero para abortar.
Cavajda dijo que el calvario ha sido muy difícil para ella y su familia.
”¿Por qué prolongar la espera, por qué debo seguir despertando o acostándome preguntando si ha muerto, si me envenenaré la sangre o no?”, dijo. “Lo peor está por llegar para mí».
La ley vigente que permite el aborto se remonta a 1978, cuando el país formaba parte de la antigua Yugoslavia gobernada por los comunistas. Croacia se convirtió en un país independiente en 1991, y desde entonces grupos conservadores y religiosos, cada vez más influyentes, han intentado que se prohíba el aborto.
