QUITO (AP) — Unos 5.000 profesores marcharon el jueves por las calles del centro norte de Quito para exigir mejores salarios, pero el gobierno del presidente Guillermo Lasso advirtió que no tiene recursos económicos para atender ese pedido.
En tanto, medio centenar de maestros cumplen 10 días en huelga de hambre en demanda de que la Corte Constitucional falle a favor de la suba de salarios y obligue al gobierno a cumplir esa exigencia.
El dirigente del mayor gremio de profesores estatales, la Unión Nacional de Educadores (UNE), Andrés Quishpe, dijo a periodistas dijo “vamos a mantener la huelga de hambre hasta que la Corte Constitucional se pronuncie. No descartamos adoptar nuevas medidas”.
Añadió que los maestros “en plena crisis económica están sin dinero, sin recursos para llevar el pan a la mesa… esta es una exigencia justa”.
De ser atendido, el pedido de los profesores generaría gastos anuales permanentes al fisco por unos 500 millones de dólares, de acuerdo con las diversas categorías en las que están clasificados. El gobierno ha dicho que la mejora salarial fue aprobada por la Asamblea sin contar con un informe ni aval del Ministerio de Finanzas.
Isabel Vargas, presidenta de la UNE, dijo en medio de la marcha que “es hora de que se pague la deuda social y no la deuda externa, porque vemos que nos están endeudando más y nos están empobreciendo más”.
Desde inicios de semana en varias ciudades se han cumplido cierres parciales de calles y carreteras en demanda de mejoras salariales para los profesores. No se han registrado actos de violencia en las protestas.