BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)
La oposición venezolana ha evidenciado este jueves sus diferencias sobre la estrategia para poner fin a la crisis política en un debate en el Parlamento Europeo centrado en el futuro del país tras las elecciones regionales de 2021 que contaron con observadores de la Unión Europea.
La sesión ha contado con la participación de, entre otros líderes, el dirigente opositor Juan Guaidó, el dirigente de Voluntad Popular Leopoldo López, el excandidato presidencial Henrique Capriles y la líder de Vente Venezuela, Maria Corina Machado, además del líder de la delegación opositora en las negociaciones en México, Gerardo Blyde.
Frente a un régimen más consolidado tras las elecciones regionales de hace seis meses, Guaidó ha defendido que el proceso de México tiene que concluir con un acuerdo para unas elecciones presidenciales con condiciones mínimas, como señala el informe de los observadores europeos. Entre otras cosas, debe fijar un cronograma claro para las votaciones, permitir el derecho a elegir y ser elegido y establecer garantías de que se respetarán los resultados, ha argumentado.
Con el foco puesto en una próxima convocatoria electoral, Guaidó, que dejó de ser considerado por la UE como presidente ‘encargado’, ha señalado que la unidad opositora deber ser un «deber» y ha recalcado la necesidad de un acuerdo «integral» para unas elecciones generales.
En esta misma línea, Leopoldo López ha dicho que celebrar unas elecciones libres es un objetivo común de todas las formaciones opositoras. Igualmente, ha recalcado la necesidad de aplicar sanciones contra Venezuela, ligándolas a la respuesta de la UE contra Rusia y llamando a entender la posición de Nicolas Maduro como parte del eje de autocracia que apoya a Rusia ante la invasión rusa.
Por su lado, Capriles ha lamentado que la misión de observación electoral de la UE no fuera apoyada por todas las fuerzas opositoras, al igual que fue boicoteada por el PP en Europa, pese a que ahora usen sus recomendaciones. «Estamos en una situación de estancamiento que tenemos que cambiar y solo es posible si tratamos de dar oxígeno», ha indicado, en defensa de participar en los comicios y apoyar el diálogo en México.
En este sentido, ha cargado contra las estrategias que pasan por aumentar las sanciones y deterioran la situación del pueblo venezolano, una ‘hoja de ruta’ que «no ha generado cambios de ningún tipo». «Cuidado con creer que perjudicando a la economía habrá un quiebre en la fuerza militar que lleve consigo la salida de Maduro. En la medida que se deteriore el tejido social, éste se hará mas dependiente del régimen», ha advertido Capriles, quien se midió ante Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de 2012 y frente a Maduro en 2013.
Una versión muy distinta ha ofrecido Maria Corina Machado, quien ha desacreditado el proceso de diálogo entre Gobierno y oposición en México al señalar que el régimen elige con quien se sienta a negociar y ha reclamado nuevos liderazgos en la oposición para encarar futuros comicios.
Antonio Ecarri, líder de la Alianza Lápiz, principal fuerza opositora en la ciudad de Caracas, ha reclamado espacio para nuevas formaciones que respondan a las expectativas y demandas de los nuevos venezolanos. Así ha pedido primarias abiertas en la oposición y que no sean «secuestradas» por grupos concretos.
Mientras que Nicmer Evans, del Movimiento por la Democracia, ha señalado que es hora de desplazar los discursos que inducen desesperanza y ha pedido ahondar en la estrategia que pasa por participar en el diálogo y las elecciones. «Hay que saber utilizarlos», ha defendido, recordando que pueden servir para movilizar a chavistas desencantados con la deriva del país.
PROCESO EN MEXICO APOYADO POR LA UE
Durante la sesión en el Parlamento Europeo ha tomado la palabra la delegación opositora en las negociaciones en México, quien ha apostado por retomar pronto el proceso, que lleva parado desde el pasado mes de octubre cuando Caracas adujo la extradición a Estados Unidos del empresario cercano a Maduro, Alex Saab.
Gerardo Blyde ha defendido que se trata no solamente de contar con garantías electorales sino de «reinstitucionalizar el país» y dar «garantías» volver a un Estado «democrático y de derecho». «El proceso es una herramienta para llegar esos acuerdos y apostamos que en fechas próximas pueda reiniciarse», ha defendido.
Por su lado, Javier Niño, del Servicio de Acción Exterior de la UE, ha insistido en que Europa respalda el proceso de diálogo y ha indicado que es el escenario idóneo para avanzar en las recomendaciones de la misión de observación de la UE.
Más allá del futuro de estas conversaciones, Niño ha pedido «ser valientes» y que las fuerzas opositoras colaboren para lograr mejoras en las condiciones democráticas del país, asegurando que por pequeñas que sean supondrá dar pasos en la salida democrática a la crisis política de Venezuela.