MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Un estudio de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y de la Universidad Paris-Dauphine (Francia) ha demostrado que tener tres o más hijos tiene un efecto negativo en la cognición en la vejez.
«El efecto negativo de tener tres o más hijos en el funcionamiento cognitivo no es despreciable, equivale a 6,2 años de envejecimiento», explica Eric Bonsang, uno de los principales autores de esta investigación.
Los resultados, publicados en la revista científica ‘Demography’, indican además que este efecto era más fuerte en el norte de Europa, donde una mayor fertilidad disminuye los recursos financieros pero no mejora los recursos sociales en esta región.
Hasta ahora, la fecundidad no había recibido mucha atención como posible factor de predicción de la cognición en la vejez, en comparación con otros factores, como la educación o la ocupación.
«Comprender los factores que contribuyen a una cognición óptima en la última etapa de la vida es esencial para garantizar un envejecimiento satisfactorio a nivel individual y social, especialmente en Europa, donde el tamaño de las familias se ha reducido y la población envejece rápidamente», afirma el doctor Vegard Skirbekk, uno de los responsables de la investigación.
«Para los individuos, la salud cognitiva en la última etapa de la vida es esencial para mantener la independencia y ser socialmente activo y productivo en la última etapa de la vida. Para las sociedades, garantizar la salud cognitiva de la población de edad avanzada es esencial para prolongar la vida laboral y reducir los costes de la atención sanitaria y las necesidades de cuidados», añade Bonsang.
Los investigadores analizaron los datos de la Encuesta sobre Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE, por sus siglas en inglés) para examinar en qué medida tener tres o más hijos frente a dos afecta causalmente a la cognición en la última etapa de la vida.
SHARE encuesta a muestras representativas de la población de edad avanzada de 20 países europeos e Israel, entre ellos Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa y Suecia. Los participantes tenían 65 años o más y tenían al menos dos hijos biológicos.
Basándose en métodos econométricos avanzados capaces de desentrañar la causalidad de las asociaciones simples, los datos sugieren que tener tres o más hijos frente a dos está relacionado con una peor cognición en la última etapa de la vida. También descubrieron que este efecto es similar para hombres y mujeres.
La fertilidad puede afectar a la cognición tardía a través de varias vías. En primer lugar, tener un hijo más suele suponer un coste económico considerable, reduce los ingresos de la familia y aumenta la probabilidad de caer por debajo del umbral de la pobreza, con lo que disminuye el nivel de vida de todos los miembros de la familia y posiblemente provoca preocupaciones e incertidumbres económicas, lo que podría contribuir al deterioro cognitivo.
En segundo lugar, tener un hijo más está relacionado causalmente con una menor participación de las mujeres en el mercado laboral, menos horas trabajadas y menores ingresos. A su vez, la participación en el mercado laboral, en comparación con la jubilación, afecta positivamente al funcionamiento cognitivo entre hombres y mujeres.
En tercer lugar, tener hijos disminuye el riesgo de aislamiento social entre las personas mayores, que es un factor de riesgo clave para el deterioro cognitivo y la demencia, y a menudo aumenta el nivel de interacción y apoyo social, que puede ser protector contra el deterioro cognitivo a edades avanzadas.
Por último, tener hijos puede ser estresante, influir en los comportamientos de riesgo para la salud y afectar negativamente al desarrollo cognitivo de los adultos. Los padres con más hijos pueden experimentar más estrés, tener menos tiempo para relajarse e invertir en actividades de ocio cognitivamente estimulantes. Esto puede implicar la privación de sueño para el padre.
Los investigadores sugieren que la disminución de la proporción de europeos que tienen tres o más hijos puede tener implicaciones positivas para la salud cognitiva de la población mayor.