CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Un tribunal de Guatemala absolvió el viernes a un exdiputado acusado por la fiscalía de ser autor intelectual de la muerte de dos periodistas en 2015. La presidenta del tribunal Jeannette Valdés dijo que la prueba era contradictoria y la investigación era débil, por lo que el tribunal optó por absolver.
Julio Antonio Juárez Ramírez, exdiputado oficialista, fue acusado como autor intelectual de los asesinatos de Danilo Efraín López, periodista del diario Prensa Libre, y Federico Benjamín Salazar, trabajador de Radio Nuevo Mundo.
Según la investigación de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), el trabajo periodístico de López ponía en riesgo las aspiraciones políticas de Juárez cuando éste era candidato a la diputación, mientras que Salazar habría sido una víctima colateral.
El crimen ocurrió en el municipio de Mazatenango, en el departamento de Suchitepéquez, a unos 140 kilómetros de la capital, el 10 de marzo de 2015. En el hecho también resultó herido el comunicador Marvin Túnchez Ayala, a pocos metros de una estación policial en plena mañana.
Juárez ha negado los cargos y dicho que es inocente. “Las mismas pruebas que el Ministerio Público usó para acusarme, hoy sirvieron para darme la libertad. Pueblo de Guatemala, fueron casos montados”, dijo Juárez a periodistas al salir de la audiencia.
Valdés dijo en ésta que la investigación de la fiscalía era débil y no aportó suficientes pruebas. La fiscalía ha sostenido que Juárez coordinó con un grupo de sicarios para atacar a los periodistas.
El gobierno de Estados Unidos sancionó al excongresista con la aplicación de la Ley Magnitsky, que prohíbe el ingreso a territorio estadounidense de personas señaladas en casos de corrupción o violaciones a los derechos humanos. Su nombre fue incluido en una lista del Departamento del Tesoro, que prohíbe a los ciudadanos y residentes de Estados Unidos hacer negocios con las personas ahí incluidas.
En octubre de 2017, un tribunal condenó a 30 años de prisión a un hombre acusado de manejar una motocicleta en compañía de Eduardo Ariel Mazariegos Ramírez, el supuesto asesino material de los comunicadores, quien está prófugo.