MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Miles de personas darán su última despedida en Jerusalén a partir de las 14.00 — las 15.00 hora peninsular española — a los restos mortales de la periodista palestina-estadounidense Shirín abu Aklé, fallecida el miércoles por un disparo en la cabeza en la localidad cisjordana de Yenín, en la culminación de tres días de procesiones funerarias y entre medidas extraordinarias de seguridad.
La muerte de Abu Aklé ha llegado en un momento en que la tensión entre israelíes y palestinos ha alcanzado las cotas más altas desde los combates del año pasado entre Israel y las milicias de Gaza, aproximadamente desde principios de abril, con la conmemoración del 20º aniversario de la operación israelí de 2002 contra el campo de refugiados cisjordano de Jenín que se saldó con la muerte de medio centenar de palestinos y 23 militares israelíes.
Desde entonces, casi una veintena de israelíes y una treintena de palestinos han fallecido en diversos incidentes violentos en toda la región; la Explanada de las Mezquitas (o Monte del Templo) ha vuelto a ser escenario de tensiones entre palestinos y ultraortodoxos israelíes, y tanto Israel como el movimiento islamista palestino Hamás han amenazado con intensificar sus operaciones, el primero con el anuncio de una «nueva era contra el terrorismo», el segundo con una ola de atentados en el corazón de las ciudades israelíes como hipotética represalia.
Dos días después de la muerte de la periodista, Israel y el Gobierno palestino han sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre la investigación de las circunstancias en las que falleció la reportera, considerada como una de las voces más destacadas en la cobertura de su cadena, Al Yazira, del conflicto de Oriente Próximo.
Abu Aklé recibió un disparo en la cabeza mientras cubría un enfrentamiento entre israelíes y palestinos precisamente en Yenín, a pesar de ir identificada claramente como periodista. Su muerte desató la condena internacional y llamamientos generalizados a la celebración de una investigación, en palabras del secretario general de la ONU, Antonio Gutteres, «independiente y transparente» para garantizar que los responsables rindan cuentas.
Estados Unidos se ha ofrecido a mediar entre ambas partes, pero la Autoridad Palestina prefiere que el caso sea llevado ante el Tribunal Penal Internacional ante la desconfianza que le despierta la oferta israelí sobre una investigación conjunta.
PROCESIÓN MULTITUDINARIA
El funeral de este viernes comenzará en el Hospital Francés de San Luis en barrio palestino de Sheij Jarrá, en la Jerusalén Este ocupada — uno de los catalizadores de la guerra entre Israel y Hamás de mayo del año pasado –. Desde allí, el féretro de la reportera (nacida en una familia cristiana) será trasladado a la puerta de Jafa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, con un servicio final en la Catedral de la Anunciación de la Virgen antes de su traslado final al cementerio protestante de Monte Sión, donde la periodista será enterrada junto a sus padres.
Como medida preventiva, la Policía israelí ha citado esta pasada noche al hermano de la periodista, Anton, para avisarle tanto a él como a los diputados que le acompañaban, Ahmad Tibi y Usama Sadi — miembros de la Lista Conjunta, la coalición de los principales partidos árabe-israelíes –, que las fuerzas de seguridad se verán obligadas a intervenir en el caso de que perciban el comienzo de incidentes violentos, informa ‘Haaretz’.