Subraya que considera el agua «desde una perspectiva humanitaria» y pide una cooperación «científica»
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Turquía ha rechazado las críticas de Irán por la construcción de presas en la zona fronteriza y ha recalcado que Ankara «considera el agua únicamente desde una perspectiva humanitaria», después de que Teherán haya alertado sobre posibles reducciones de los recursos hídricos disponibles.
«Turquía cree que las aguas transfronterizas suponen una oportunidad de cooperación, no una fuente de desacuerdo entre los países ribereños», ha dicho el Ministerio de Exteriores turco, que ha recalcado que el país ha buscado una postura que «considere las necesidades de los países río abajo, respetando el Derecho Internacional».
El portavoz del Ministerio de Exteriores turco, Tanju Bilgic, ha descartado además las críticas en medios iraníes sobre el posible impacto de estas presas en el aumento de las tormentas de arena y ha criticado que «estas afirmaciones hayan sido también realizadas por políticos iraníes».
«Las declaraciones sobre que las presas en Turquía causan tormentas de arena y polvo en la región no tienen base científica», ha señalado, al tiempo que ha argumentado que «la principal razón de las tormentas de arena y polvo que afectan a Turquía e Irán son las arenas del desierto de África y Oriente Próximo».
«La degradación de la tierra, la deforestación, la desertificación y la sequía causadas por el cambio climático está exacerbando estas tormentas», ha reseñado Bilgic, que ha incidido en que «Turquía está dispuesto a una cooperación racional y científica con Irán sobre este asunto».
Las palabras desde Ankara han llegado unos días después de que el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, tildara de «inaceptables» los planes de Turquía para la construcción de presas en la frontera común, un asunto que ha elevado las tensiones bilaterales durante los últimos meses, después de que Teherán abogara recientemente por crear un comité conjunto sobre recursos hídricos.
«Dadas las condiciones medioambientales en la región, no es aceptable para nosotros que nuestro vecino, Turquía, adopte medidas en el campo de la construcción de presas, lo que generará problemas para nuestro pueblo y en la región», recalcó, antes de apuntar que estas infraestructuras tendrán «un efecto negativo sobre el flujo de agua» en el país.
Las preocupaciones de Irán derivan de la construcción de una presa por parte de Turquía en el río Aras, situado en la frontera, lo que podría reducir sus recursos. Ankara y Teherán controlan gran parte del agua que fluye hacia Irak, lo que también ha desatado críticas desde Bagdad.
