MONTGOMERY, Alabama, EE.UU. (AP) — Un juez federal bloqueó el viernes parte de una ley de Alabama que convertía en delito la prescripción de bloqueadores de la pubertad y de hormonas de afirmación de género a menores transgénero.
El juez de distrito Liles Burke emitió una orden preliminar que impide que el estado aplique el veto sobre los medicamentos, que entró en vigor el 8 de mayo, mientras se resuelve un recurso judicial. El magistrado mantuvo otra parte de la normativa que prohíbe las operaciones de afirmación de género en menores, algo que, según los doctores, en Alabama no se realiza a esa edad. Además, dejó una provisión que obliga a consejeros y autoridades escolares a informar a los padres si un menor revela que cree que es trans.
La ley estatal de Compasión y Protección de los Niños Vulnerables castiga con hasta 10 años de cárcel la prescripción o administración de esta medicación a los menores para ayudarles a afirmar su nueva identidad de género.
Burke consideró que Alabama no ha presentado ninguna prueba creíble que muestre que los fármacos para la transición son “experimentales”, mientras que “las pruebas no cuestionadas del expediente muestran que al menos 22 de las principales asociaciones médicas de Estados Unidos avalan los medicamentos de transición como tratamientos bien establecidos y basados en evidencias contra la disforia de género en menores”.
“La prohibición de la ley defiende y reafirma la ‘perdurable tradición estadounidenses’ de que los padres, no los estados ni los tribunales federales, desempeñan el papel principal en la crianza y el cuidado de sus hijos», afirmó el magistrado en su fallo.
La legislación formaba parte de una ola de iniciativas de estados controlados por el Partido Republicano acerca de los menores trans, pero era la primera que contemplaba penas de cárcel para los médicos que proporcionaban esos fármacos. En Arkansas, un juez bloqueó una normativa similar antes de su entrada en vigor. El Departamento de Justicia y cuatro familias con hijos trans recurrieron la ley por considerarla discriminatoria, una violación de los derechos constitucionales de igualdad de protección y libertad de expresión y una intromisión en las decisiones médicas de las familias.
“Esto supone un gran alivio para los niños transgénero y para sus familias», afirmó a última hora del viernes la pediatra Morissa Ladinsky, quien fundó un equipo médico de Birmingham que atiende a menores con disforia de género.
“La decisión judicial reconoce que se trata de una atención establecida que ha sido respaldada por 22 importantes asociaciones médicas. Esta decisión garantizará que los menores trans de Alabama, y de otras partes, puedan seguir recibiendo esta atención, reconocida y basada en pruebas, que salva vidas».
Los representantes de la gobernadora, Kay Ivey, y del secretario de Justicia estatal, Steve Marshall, no estuvieron disponibles de inmediato el viernes por la noche para realizar comentarios.