BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
El expiloto español de Fórmula 1 Pedro Martínez de la Rosa visitó el ‘Village Barcelona&Circuit’, la nueva experiencia inmersiva de F1 en la ciudad con entrada libre desde el 13 al 21 de mayo, y se enfundó de nuevo el mono de competición de Arrows para subirse en el monoplaza con el que debutó en 1999, expuesto hasta el mismo sábado del GP de España.
De la Rosa visitó el Arrows con el que compitió en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en el año 1999 y enfundado en su mono rememoró su debut, siendo piloto de nuevo por un momento y recordando sus pugnas con Michael Schumacher, Mikka Häkkinen, Damon Hill, Jean Alesi, Jacques Villeneuve o el también catalán Marc Gené, entre otros.
En el Gran Premio de España de 1999, Pedro de la Rosa registró una 11ª posición en un año emocionante pero también difícil para él. «Estábamos entrenando en Barcelona y yo me tenía que enfrentar al piloto titular, Mika Salo, para intentar hacer un registro similar al suyo», rememoró el barcelonés.
«Recuerdo que todo el mundo me decía que yo debía conocer el Circuit súper bien, ya que era el de casa, pero yo les decía que desde el año 1991 no había competido en este circuito, aunque debuté allí con Formula Renault. Recuerdo ese momento con unos nervios bestiales. Gracias a un gran tiempo con este coche pude correr al año siguiente», celebró De la Rosa, en declaraciones facilitadas por el Circuit.
Sorprendió puntuando en su primera carrera, celebrada en Australia, logrando una sexta posición. A pesar de ello, a partir de ese momento se complicó el año para él. «Australia fue de las pocas carreras que acabamos. No había mucho presupuesto en el equipo y fueron surgiendo una serie de fallos mecánicos y tuvimos que aprovechar esa primera carrera, con todo nuevo, para coger un punto», añadió.
La afición que visite el ‘Village Barcelona&Circuit’ podrá acercarse al Arrows de Pedro de la Rosa, el monoplaza que según el catalán «le cambió la vida». El Arrows estará expuesto permanentemente todos los días del evento, hasta el sábado 21, para que los asistentes puedan ver de cerca cómo era la estética de los coches más rápidos del mundo hace más de dos décadas.
El espacio que decora el Moll de la Barceloneta es una iniciativa conjunta del Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Circuit para hacer vivir el Gran Premio de F1 en toda la ciudad y que ésta se impregne y viva los grandes eventos. La parada de Pedro de la Rosa por esta ubicación es prueba de ello, ofreciendo de primera mano esta conexión real con la Fórmula 1.