BEIJING (AP) — Coincidiendo con las visitas del presidente estadounidense Joe Biden a Corea del Sur y Japón, China comenzó el jueves unos ejercicios militares en el disputado Mar de China Meridional, centrados en gran medida en contrarrestar las amenazas presuntamente percibidas por Beijing.
La Administración de Seguridad Marítima de China en la provincia insular sureña de Hainan dijo que los simulacros continuarán hasta el lunes.
Dijo que se prohibirá que otros aviones y embarcaciones ingresen al área, pero no dio más detalles. China reclama prácticamente todo el Mar de China Meridional y la vía fluvial crucial se ha convertido en un posible foco de conflicto en Asia.
Estados Unidos no ha tomado una posición sobre el tema de la soberanía, pero insiste en el derecho a operar libremente en el mar y sus buques de guerra navegan con frecuencia cerca de islas militarizadas controladas por China, en operaciones bajo lo que se denomina libertad de navegación.
China protesta rutinariamente contra tales misiones, calificándolas de provocaciones deliberadas que ponen en peligro la paz y la estabilidad. Para hacer valer su reclamo, Beijing ha construido pistas de aterrizaje y otra infraestructura militar sobre islas construidas sobre arrecifes de coral y atolones.
Brunei, Malasia, Filipinas y Taiwán también ejercen reclamos superpuestos en el Mar de China Meridional. La guardia costera filipina dijo el viernes que había establecido puestos de avanzada en tres islas en las aguas en disputa, un movimiento que probablemente será desaprobado por Beijing.
Desde principios de mes, el primer portaaviones de China, el Liaoning, ha estado realizando una misión en el Mar de Japón. El Ministerio de Defensa lo describió como un “entrenamiento de rutina” que va “en línea con el derecho internacional relevante y la práctica internacional, sin estar dirigido a alguna parte”.