BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas, Filippo Grandi, y el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, han pedido a los Estados miembro de la Unión Europea que la ayuda a los refugiados vaya más allá de la guerra de Ucrania y no se olviden de otras crisis como la de Birmania, Venezuela o el Sahel.
«El mensaje importante es que no está solo Ucrania. No debemos olvidar al resto», ha indicado el político italiano en declaraciones conjuntas antes de participar en la reunión de ministros de Desarrollo de la UE.
El Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas ha asegurado que ya hay en el mundo más de 84 millones de personas refugiadas y que solo en Ucrania se contabilizan 6 millones de refugiados y más de 8 millones de desplazados internos.
En este sentido, ha reconocido la gravedad de la situación en Ucrania y ha explicado que la ofensiva rusa puede desencadenar otras por el impacto que tiene en la energía, la seguridad alimentaria o el alza de los precios. «Esto puede provocar más desplazados si hay más países que caen en la inestabilidad», ha apuntado Grandi.
«Para los europeos, la ucraniana no es la única crisis, tenemos que seguir prestando atención a otras crisis de refugiados cronificadas», ha asegurado Borrell, recordando que la conferencia de donantes para Siria de hace unas semanas fue un éxito.
JUNTAR FUERZAS LAS INSTITUCIONES Y LOS 27
En todo momento, el jefe de la diplomacia europea ha valorado los esfuerzos conjuntos entre las instituciones comunitarias y los Estados miembro, apuntando que este enfoque es el adecuado para abordar crisis humanitarias como la de Ucrania.
«El presupuesto es presupuesto europeo. Y no puede tener déficit. Nuestros recursos son limitados y tenemos que distribuirlos y no podemos incrementarlos», ha afirmado el exministro español.
Grandi, por su lado, ha avanzado que pedirá a los países tener una reserva del 10 por ciento de sus presupuestos de desarrollo para hacer frente a crisis de desplazados, en línea con la distribución que hace la UE de sus fondos humanitarios.