LONDRES (AP) — El dirigente del partido unionista más grande de Irlanda del Norte fustigó a la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, luego de que ella advirtió que el Congreso norteamericano no aprobará un acuerdo comercial con Reino Unido si Londres cumple su advertencia de que anulará el acuerdo que rige el comercio post-Brexit en la isla irlandesa.
La desavenencia transatlántica responde al anuncio del gobierno británico de que presentará un proyecto de ley que le permitiría suspender unilateralmente el llamado Protocolo de Irlanda del Norte, un acuerdo internacional entre Reino Unido y la Unión Europea.
Irlanda del Norte es la única parte de Reino Unido que tiene una frontera terrestre con un miembro de la UE —la República de Irlanda— y requirió normas especiales cuando Gran Bretaña se retiró de la Unión Europea.
El protocolo busca conservar el proceso de paz norirlandés, pero los unionistas de Irlanda del Norte dicen que ha creado una barrera entre la provincia y el resto de Reino Unido.
Pelosi sostuvo el jueves que las medidas británicas amenazaban con socavar los Acuerdos del Viernes Santo de 1998, que pusieron fin a décadas de violencia en Irlanda del Norte. Reclamó “negociaciones de buena fe” para resolver cualquier diferencia sobre el protocolo.
“Como he dicho en mis conversaciones con el primer ministro, la secretaria del Exterior y miembros de la Cámara de los Comunes, si Reino Unido opta por socavar los Acuerdos del Viernes Santo, el Congreso no puede apoyar, ni lo hará, un acuerdo bilateral de libre comercio con Reino Unido”, dijo Pelosi.
El parlamentario Jeffrey Donaldson, líder del Partido Demócrata Unionista de Irlanda del Norte (DUP, por sus siglas en inglés), dijo que el protocolo mismo socava el proceso de paz porque es contrario a los principios clave de los Acuerdos del Viernes Santo, también llamado Acuerdo de Belfast.
El acuerdo dispuso un poder compartido en Irlanda del Norte sobre la base de un consenso entre los nacionalistas —que buscan estrechar lazos con la República de Irlanda— y los unionistas, partidarios de mantener los lazos históricos con Reino Unido. Ese consenso ha dejado de existir porque los unionistas en la Asamblea (Parlamento) de Irlanda del Norte se oponen al protocolo.
“Si Nancy Pelosi quiere que se proteja el acuerdo, debe reconocer que es el protocolo el que daña y socava el acuerdo”, dijo Donaldson. “Por eso debemos ocuparnos de esto”.
El DUP se ha negado a participar en un nuevo gobierno de poder compartido hasta tanto se resuelvan las diferencias sobre el protocolo. El partido terminó segundo en las elecciones recientes, detrás de los nacionalistas de Sinn Fein.
El primer ministro de la República de Irlanda, Micheál Martin, tenía programado reunirse el viernes con dirigentes partidarios en Belfast.
Martin dijo que la UE tomó “medidas decisivas” en octubre para resolver las inquietudes sobre el protocolo, pero que Londres se negó a responder.
“Esta idea de que la UE de algún modo se muestra inflexible no es verdad”, declaró Martin a la BBC. “Lo que sucede ahora es que hay un cierto unilateralismo del gobierno británico, que dice ‘a mi manera o de ninguna manera’ y no se negocia sobre esa base con la Unión Europea, sobre todo si uno ha firmado un acuerdo que ahora no le gusta”.