PANAMA (AP) — La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, visitó un centro que alberga a personas con VIH/Sida en la periferia este de la capital panamela y dijo que “hay esperanza en el horizonte” al conversar con enfermos y activistas.
Al cierre de su visita de dos días a Panamá, la primera dama estadounidense visitó la Casa Hogar El Buen Samaritano administrado por la Iglesia católica y que sirve de refugio a personas con VIH/Sida y también apoya a otros enfermos que residen con sus familias pero que no cuentan con los recursos necesarios para sus necesidades básicas, incluyendo alimentación y medicamentos.
En El Buen Samaritano, la primera dama participó en un conversatorio con activistas, administradores del centro y personas con VIH. En un patio al aire libre, Jill Biden escuchó a los trabajadores auxiliares y algunos residentes del centro.
La primera dama rodeó la mesa y estrechó la mano de los presentes. “Me alegra que tengamos la oportunidad de hablar sobre cómo Estados Unidos y Panamá pueden trabajar juntos para combatir el VIH”, dijo. En una carpeta tomaba nota mientras transcurría la conversación.
Destacó que el Departamento de Estado de su país está haciendo un anuncio para aumentar los fondos para PEPFAR (El Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para programas de VIH/SIDA).
El padre Domingo Escobar, fundador y director ejecutivo de la Casa Hogar El Buen Samaritano dijo que el VIH es un problema social y que debe abordarse en las escuelas y las familias.
Entre los participantes estaba Ricardo Beteta Bond, de la Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá, quien habló sobre su trabajo en hombres seropositivos. Dijo que los medios de comunicación hablan sobre la infección por el VIH en general, pero no sobre los hombres homosexuales en particular. Mencionó que no hay suficientes programas en general y no hay programas en la escuela y que las personas trans pueden ser acosadas por la policía cuando van a buscar medicamentos. También expresó su frustración porque los programas se agotan en poco tiempo.
La primera dama estadounidense llegó al país canalero procedente de Ecuador y el sábado por la tarde partió con rumbo a la vecina Costa Rica, donde cerrará su gira por Latinoamérica.