MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Esta previsto que el juicio se prolongue hasta final de semana. En la audiencia de este martes, su abogado, Jonathan Crisp, ha reconocido que si bien su cliente estaba "lleno de estupidez y adrenalina" cuando le dijo a uno de sus compañeros que le gustaría ver una guerra civil, su intención no era formar "parte de algo".
Para la Fiscalía, fue uno de los primeros sediciosos que ese 6 de enero irrumpieron en el Capitolio con la temeraria idea de frenar la confirmación de la derrota de Donald Trump frente a Joe Biden en las elecciones de dos meses atrás.
La fiscal Kathryn Fifield sostiene que el acusado y el resto de alborotadores "tuvieron éxito en detener" en un primer momento este recuento de los votos electorales, sabiendo además que estaba "actuando mal", cuenta CNN.
La supuesta ideología supremacista de Hale-Cusanelli también está formando parte del proceso, después de que los fiscales hayan mostrado unas imágenes de él caracterizado como Adolf Hitler, y citado unas declaraciones que le habrían hecho a su compañero de cuarto, en las que acusaba a los judíos de estar "controlando" al presidente Biden, por lo que "la guerra civil" se antojaba la solución.
Sin embargo, para Crisp esas "grandilocuentes" declaraciones de su cliente son "ridículas" y están simplemente hechas "para llamar la atención" y "ofender a algunos por el camino".
Hale-Cusanelli ha estado bajo detención preventiva desde que fue arrestado en enero de 2021, una decisión que fue reafirmada por el juez Trevor McFadden después de un informe de la Fiscalía en el que una treintena de sus compañeros de una base naval de Nueva Jersey confirman sus "puntos de vista extremistas" con respecto a los judíos, las minorías y las mujeres.
En aquel informe, sus compañeros narraron una serie de dislates en boca de él --que van desde que los niños que nacen con deformidades deberían recibir un disparo en la cabeza hasta que él mismo "mataría a todos los judíos y se los comería para el desayuno, el almuerzo y la cena"--, aunque para la defensa son "valores tradicionales", que están "fuera de la corriente moderna".
Hasta el momento, más de 775 personas han sido detenidas por su implicación en estas revueltas del 6 de enero de 2021. El FBI ha señalado que hay detenidos de casi cada uno de los cincuenta estados que conforman el país. La principal acusación que han presentado los fiscales es la de ingresar de manera ilegal en un lugar restringido, unos 640; mientras que el resto de los cargos más recurrentes son por agresión o resistencia a la autoridad.
