NUEVA YORK (AP) — Los viajeros que buscan tomar un avión no sólo enfrentan precios más altos de los boletos el fin semana largo por el Día de los Caídos en Guerras, el inicio de la temporada de viajes del verano. También lidian con un aumento de las cancelaciones de vuelos.
Más de 1.400 vuelos fueron cancelados el sábado para las 5:15 de la tarde, hora del este de Estados Unidos, según FlightAware, un sitio web de rastreo de vuelos, luego de las más de 2.300 cancelaciones del viernes.
Delta Air Lines registró el número más alto de vuelos cancelados el sábado entre las aerolíneas estadounidenses, 240, o 9% de sus operaciones.
Las retrasos en los vuelos afectaron considerablemente al aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson en Atlanta, donde Delta tiene su sede y su centro más grande. El sábado, 5% de los vuelos fueron cancelados y 11% demorados.
Delta destacó en un email dirigido a The Associated Press que las cancelaciones del sábado se debieron al mal clima y a las “acciones del control del tráfico aéreo” y señaló que intenta cancelar vuelos con al menos 24 horas de anticipación este fin de semana largo por el Día de los Caídos en Guerras.
Delta anunció el jueves en su página web que del 1 de julio al 7 de agosto podría reducir su servicio en unas 100 salidas diarias, principalmente en partes de Estados Unidos y Latinoamérica adonde realiza vuelos con frecuencia.
“Más que en cualquier otro momento en nuestra historia, los diversos factores que afectan actualmente nuestra operación —el clima y el control del tráfico aéreo, personal de ventas, aumento en las tasas de casos de COVID que han contribuido a ausencias imprevistas más altas de lo considerado en algunos grupos de trabajo— están resultando en una operación inconsecuente con las normas fijadas por Delta en el sector en los últimos años”, afirmó en un mensaje en redes sociales Allison Ausband, responsable del área de Atención al Cliente de Delta.