PARÍS (AP) — Sesenta y tres juegos. Cuatro derrotas. Dos trofeos.
Y mucha decepción.
Ese es el escenario que enfrentan los jugadores del Liverpool a su regreso a casa el domingo tras su dolorosa derrota en la final de la Liga de Campeones en París para un desfile de trofeos por su ciudad.
Sonreirán en ese autobús. Aceptarán los aplausos de sus aficionados. Pero en el fondo, pensarán en lo que pudo haber sido.
“Incluso si nadie en este planeta entendiera que tenemos un desfile, lo haremos”, dijo Klopp, “y realmente espero que todos los que tengan la oportunidad de llegar a Liverpool estén allí y celebren con nosotros una temporada fantástica que todos tuvimos juntos.
“No terminó como queríamos. Pero, sí, eso son los hechos”.
Hace solo una semana que Liverpool estaba en la cúspide de la inmortalidad. Un cuádruple de trofeos importantes, posiblemente la mejor temporada de un club en la historia del fútbol, estaba al alcance de la mano.
Excepto que el Manchester City logró una sorprendente remontada tardía, tres goles en cinco minutos, en una victoria del último día en la Liga Premier el fin de semana pasado para terminar un punto por delante del Liverpool. Luego, los pupilos de Klopp perdieron 1-0 ante el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones el sábado y se les negó una séptima Copa de Europa.
Los libros de historia dirán que Liverpool terminó la temporada 2021-22 con los trofeos de la Copa de la Liga y la Copa FA, ambos asegurados en tandas de penales luego de empates sin goles.
De alguna manera, todo se siente tan vacío, aunque en realidad no debería.
“El vestuario está en silencio, devastado”, indicó el lateral izquierdo del Liverpool, Andrew Robertson.
Los problemas sobre aficionados en torno a la final en París también dejan un sabor amargo al final de una larga temporada que podría haber cobrado factura al Liverpool, que tenía jugadores en el campo que no estaban al 100% en forma y podrían haber llegado mentalmente fatigados al último juego de los cuatro torneos en que compitieron.
Sin embargo, pese a que no fue la actuación más fluida y aguda de los Reds en el Stade de France, realizaron 24 disparos al arco rival en comparación con los cuatro del Real Madrid y se requirió una actuación digna de ser considerada la mejor del partido de parte del guardameta del conjunto merengue, Thibaut Courtois, para doblegar al Liverpool.
Courtois declaró que su atajada con la punta de los dedos de un remate del senegalés Sadio Mané en el primer tiempo fue su mejor intervención, aunque fue realmente asombroso ver al arquero belga desviar apenas el derechazo del egipcio Mohamed Salah a los 81 minutos con la palma de su mano derecha.
Se habló mucho de que el Madrid tiene una cultura ganadora que otros equipos no pueden igualar —y la cantidad de trofeos del club español es prueba de ello_, pero el triunfo podría haber sido fácilmente para al equipo inglés.
Como Klopp lo planteó: “Ellos marcaron un gol, nosotros no. Esa es la explicación más fácil en el mundo del fútbol”.
“Cuando el portero es el hombre del partido”, agregó, “entonces algo va mal para el otro equipo”.
El Liverpool sabe cómo responder a los grandes reveses. Después de perder la final de la Champions de 2018, también ante el Madrid, el equipo se recuperó ganando el torneo al año siguiente.
Cuando el Liverpool se quedó al borde del título de la Liga Premier por un punto en 2019, alzó el título al año siguiente.
No sorprende, entonces, que Klopp luciera optimista.
“Tengo la fuerte sensación de que volveremos”, subrayó. “Los chicos son muy competitivos. Es un grupo excepcional unido. Contaremos con un grupo sobresaliente la próxima temporada”.
¿Y su mensaje a los fans?
”¿Dónde será en la próxima temporada?”, preguntó sobre la final de la siguiente edición de la Liga de Campeones. ”¿Estambul? Reserven el hotel".
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Steve Douglas está en Twitter como https://twitter.com/sdouglas80