MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
"No importa cómo cambie la situación internacional, para las naciones insulares del Pacífico, China siempre ha sido un buen amigo que comparte la misma visión, un buen hermano en el mismo barco y un buen socio que camina lado a lado", ha indicado, según ha recogido un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Por su parte, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, se ha reunido este lunes con sus homólogos del Indo-Pacífico en Fiyi para discutir temas como la ciberseguridad, en el marco de un plan de Pekín para proponer un acuerdo de libre comercio y un enviado especial para las naciones del Pacífico, según ha informado la agencia de noticias Bloomberg.
El ministro de Exteriores del gigante asiático no ha logrado, no obstante, hacerse con el consenso de dichos países y territorios para firmar el acuerdo de ciberseguridad, tal y como ha informado el diario 'The Sydney Morning Herald'.
China ha propuesto, a cambio, una cooperación en materia económica y comercial que ha suscitado la preocupación de Washington y Canberra. No obstante, solo la mitad de los territorios en cuestión han firmado el pacto, lo que ha sido visto por muchos como un fracaso para Pekín.
El primer ministro de Fiyi, Frank Bainimarama, ha indicado que las naciones insulares del Pacífico están unidas en su enfoque. "Ponemos el consenso primero entre nuestros países durante cualquier discusión sobre nuevos acuerdos regionales", ha dicho en rueda de prensa, según la citada agencia.
Sin embargo, el presidente los Estados Federados de Micronesia, David Panuelo, le ha dicho a otros líderes que no respaldará el plan porque aumentará las tensiones geopolíticas, tal y como ha recogido 'South China Morning Post'.
Los últimos acontecimientos en Islas Salomón, que ha firmado un acuerdo en materia de seguridad con el Gobierno chino, han alertado a países como Australia o Estados Unidos. El anterior primer ministro de Australia, Scott Morrison, advirtió de que la hipotética apertura de una base china en las islas sería una "línea roja" para Canberra, mientras que Washington y Tokio también han expresado su preocupación por el acuerdo y sus posibles derivadas.
La región se ha visto en medio de una disputa geopolítica entre Estados Unidos, Australia y China, y pone en tela de juicio la unidad en el marco de las negociaciones a través del Foro de las Islas del Pacífico.