MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Los líderes de los partidos Likud, Shas, Judaísmo Unido de la Torá y Sionismo Religioso, ha señalado así que su objetivo es formar un gobierno alternativo encabezado por el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, con la actual Knesset o Parlamento israelí, y, si no, presionar para la convocatoria de nuevas elecciones.
En este sentido, han acusado --excepto el partido de mayoría árabe Lista Conjunta-- al Gobierno actual de confiar en los "partidarios del terrorismo", así como en el partido islamista Lista Árabe Unida, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
"Es un error respaldar a la coalición en cualquier cosa, ni siquiera en un buen proyecto de ley", ha indicado el líder del partido ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri, agregando que "está mal darle resucitación artificial" al actual Ejecutivo, según ha recogido el diario 'The Jerusalem Post'.
"No es agradable ver a un gobierno ahogándose y luchando por no asfixiarse", ha dicho el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, añadiendo que los miembros del Gobierno "luchan por respirar mientras se ahogan", según el citado diario.
Tras esto, el ministro de Justicia, Gideon Sa'ar, ha decidido posponer un proyecto de ley para renovar la aplicación de normas a los ciudadanos israelíes que viven en Cisjordania después de que la coalición no pudiera reunir apoyo para garantizar su aprobación.
Desde que perdió su mayoría a principios de abril y tras varias deserciones los dos meses siguientes, la coalición ha tenido problemas para obtener una mayoría en la Knesset para aprobar su agenda legislativa.
Rinauie Zoabi, parlamentaria del partido izquierdista Meretz, anunció hace unos meses su salida de la coalición de gobierno después de que Idit Silman hiciera lo propio semanas antes, lo que dejó al Ejecutivo en minoría en el Parlamento.
Zoabi indicó en una carta enviada a los líderes de la coalición, el primer ministro y el ministro de Exteriores, Naftali Bennett y Yair Lapid, respectivamente, que su decisión estaba motivada por lo que describió como un giro a la derecha por parte del Gobierno.
"Ya no más. No puedo seguir apoyando la existencia de una coalición que acosa a los árabes de esta forma desgraciada", indicó Zoabi, de 50 años y nacida en la ciudad árabe de Nazaret, en el norte de Israel.
El actual Gobierno asumió el poder en junio tras doce años consecutivos de Netanyahu como primer ministro de Israel. La coalición, no obstante, está formada por ocho partidos que abarcan todo el espectro político después de un histórico acuerdo para evitar unas nuevas elecciones, después de que tuvieran que celebrarse cuatro comicios en dos años ante la incapacidad de formar mayorías.