BERLÍN (AP) — Los viajeros en Alemania podrán atravesar el país por 9 euros mensuales este verano como parte de un plan nacional para combatir la inflación rampante, los altos precios de los combustibles y el cambio climático.
El problema es que los nuevos “boletos de 9 euros” que salieron a la venta el miércoles solo son válidos para el trasporte local y público, de manera que recorrer los 1.400 kilómetros del mar Báltico a la Selva Negra tomará su tiempo.
Aunque los viajeros previsiblemente llegarán a destino, muchos deberán lidiar con las demoras y multitudes en la medida que aumentan los pasajeros en buses y trenes.
Con todo, los alemanes han adquirido ya más de 7 millones de boletos, dijo la VDV, la asociación que representa al conjunto bizantino de empresas regionales de trasporte.
Prevé unos 30 millones de usuarios por mes de junio a agosto en el país de 83 millones de habitantes. La primera gran prueba será el fin de semana largo de Pentecostés.
La experta en trasporte Katja Diehl dijo que los boletos beneficiarán sobre todo a personas de bajos recursos y las familias que desean un viaje barato a través de Alemania. Expresó dudas de que el programa de verano afecte en gran medida la conducta de los consumidores, aunque los trenes atestados serán un buen argumento a favor de aumentar el trasporte público.
“Alemania quiere duplicar el número de pasajeros en el trasporte público”, dijo. “Eso solo es posible si hay alternativas realistas (a los autos) y buenos precios que no terminen al cabo de tres meses”.
Los ambientalistas han criticado al gobierno por reducir el impuesto sobre la gasolina durante tres meses para reducir los altos precios de los combustibles. Dicen que el subsidio ayuda a las empresas petroleras y socava los esfuerzos alemanes para combatir el cambio climático.
El canciller Olaf Scholz rechazó esos argumentos. En declaraciones en la víspera de las medidas, Scholz dijo estar convencidos de que serán “un éxito realmente grande”.