COPENHAGUE (AP) — Dinamarca abrió el miércoles sus recintos electorales para que los ciudadanos decidan en un referendo si renunciarán o no a la política de defensa común de la Unión Europea, que lleva 30 años en vigor.
En caso de que Dinamarca abandone la exclusión voluntaria, el efecto principal sería que los funcionarios daneses podrían participar en discusiones de defensa de la UE y que las fuerzas danesas se sumen a las operaciones militares de la UE.
La consulta es el ejemplo más reciente de países europeos explorando reforzar sus vínculos de defensa con sus aliados en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Ocurre luego de las históricas solicitudes de Suecia y Finlandia de unirse a la OTAN, que planea aceptarlas a finales de mes.
Unos 4,2 millones de votantes daneses son elegibles para emitir su voto en el referendo. Las encuestas muestran que quienes apoyan el “sí” —a favor de deshacerse de la exclusión voluntaria vigente desde 1992— han avanzado en los últimos meses y actualmente representan alrededor del 40%, mientras el lado del “no” constituye un 30%.
“El mundo está cambiando, y no en el buen sentido. Necesitamos unirnos y fortalecer la cooperación que fortalece nuestra seguridad”, aseguró Jakob Ellemann-Jensen, jefe del opositor Partido Liberal, mientras repartía volantes el miércoles en un intento de último minuto para convencer a los votantes indecisos de que voten por el “sí”.
Encuestas recientes mostraron que un 20% de los votantes permanecían indecisos.
“Desafortunadamente, pronosticamos momentos que serán aún más inestables que los que experimentamos ahora”, declaró la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, después de emitir su voto. “Creo que es lo correcto para Europa, creo que es lo correcto para Dinamarca, creo que es lo correcto para nuestro futuro”.
La incorporación de Dinamarca a la política de defensa de la UE tendría un impacto relativamente modesto en el esquema de seguridad europeo, particularmente en comparación con la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN, pero la investigadora del Instituto Danés de Estudios Internacionales, Christine Nissen, opina que ambos pasos son “parte de la misma historia” y que fortalecerán la cooperación militar en un continente aturdido por la guerra en Ucrania.
