MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
"Cuando son subvenciones a toda la población son medidas regresivas. No necesita la misma cantidad de subvención una gran fortuna que cobra 200.000 euros al año que una pequeña fortuna, por decirlo irónicamente, que no llega ni a 10.000", ha defendido.
Garzón, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha subrayado que el Gobierno no sólo está abierto a prorrogar más allá del 30 de junio el decreto anticrisis que contiene esta subvención al combustible, también a modificarlo. "Hay que estar abierto a las dos posibilidades", ha dicho.
En el caso de la bonificación de 20 céntimos al combustible, Garzón ha indicado que, en su momento, lo más eficaz era que esta medida tuviera una implantación directa, de forma que el conjunto de la población pudiera beneficiarse de la misma.
"Ahora de lo que tenemos que hablar es de si posible precisarla mucho mejor, dirigiéndola a las rentas que verdaderamente lo necesiten o que estén mucho más expuestas porque son más vulnerables", ha apuntado el ministro.
Garzón ha explicado que el Gobierno "está debatiendo desde hace tiempo" cómo precisar mejor esta medida "para que sea mucho más eficaz y más progresiva" y ha apuntado que, si esto no se incluye en la prórroga del decreto anticrisis por falta de tiempo o razones técnicas, "tendrá que entrar mediante otra fórmula".
"Aquí la política tiene que estar por encima de lo jurídico. Y si no se hace en este decreto por razones técnicas, habrá que encontrar la fórmula jurídica que mejor se adapte", ha subrayado.
Garzón ha afirmado que "la experiencia" apunta a que las ayudas deben estructurarse en función de la renta. "Lo que hay que hacer es ayudar a los más vulnerables, que son decenas de miles de familias españolas, que utilizan el coche para trabajar", ha dicho el ministro, que ha señalado además que "el principal objetivo de un Gobierno progresista es proteger a las familias trabajadoras y a los más vulnerables".
PREOCUPACIÓN POR LA ESCASEZ DE TRIGO
Respecto a la inflación, Garzón ha señalado que su repunte obedece, principalmente, a los precios energéticos, pero ha indicado que la subyacente también está al alza, lo que significa, a su juicio, que "las empresas están repercutiendo los costes de producción, sobre todo energéticos, en los productos finales", como los alimentos.
A ello hay que sumar, ha dicho, la preocupación por el problema de "escasez" de suministros básicos como el trigo o de algunos minerales necesarios para la fabricación de fertilizantes como consecuencia de la guerra en Ucrania, pero también por "los efectos del cambio climático en India". "Empieza a tensionarse mucho este problema y necesitamos estar muy preparados para afrontarlo", ha subrayado.