MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Aunque no se ha hecho oficial la autoría de estos crímenes, los testigos consultados sostienen que han sido obra de los grupos de insurgentes islamistas que desde hace cuatro años operan en esta provincia, situada en el norte de Mozambique.
Un grupo de diez personas han sido asaltadas cuando se dirigían a unos campos de cultivo a cinco kilómetros aproximadamente del distrito de Nangade, cuando un grupo armado les atacó, relata la agencia de noticias Lusa.
A pesar de que esa zona está custodiada tanto por tropas mozambiqueñas, como por las fuerzas conjuntas de la misión de militar de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), sus habitantes sostienen que en Nangade "no están seguros".
Nangade se ha convertido en los últimos tiempos camino de paso de los miles de desplazados internos que está dejando los enfrentamientos de las autoridades con los grupos islamistas. Se trata de una pequeña localidad fronteriza con Tanzania, que ha sido objetivo de varios ataques yihadistas desde principios de año.
A su vez, se encuentra en medio de dos partes bien diferencias de Mozambique durante el conflicto, al este con las ciudades de Palma y Mocímboa da Praia, principales escenarios de los choques durante los primeros compases del conflicto, y al oeste con Mueda, donde miles de desplazados internos han buscado refugio.
La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.