WASHINGTON (AP) — Menos personas en Estados Unidos solicitaron ayuda social por desempleo la semana pasada y el número total de quienes reciben las prestaciones sigue en niveles históricamente bajos.
Las solicitudes de pagos del gobierno por desempleo cayeron en 11.000 a 200.000 durante la semana que concluyó el 28 de mayo, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
Las solicitudes iniciales usualmente reflejan el número de despidos en el mercado laboral norteamericano. El promedio de solicitudes para cuatro semanas, que compensa la volatilidad semanal, cayó en 500 respecto a la semana previa, a 206.500.
El número total de personas recibiendo prestaciones por desempleo durante la semana que concluyó el 21 de mayo cayó respecto a la semana previa, a 1.309.000, el menor nivel desde el 27 de diciembre de 1969.
Los trabajadores en Estados Unidos están disfrutando de una seguridad laboral históricamente fuerte dos años después de que la pandemia sumió la economía en una recesión breve, pero devastadora.
Las solicitudes semanales de pagos por desempleo han estado consistentemente por debajo de los niveles prepandemia durante casi todo 2022, pese a que la economía en general se contrajo en el primer trimestre y persisten las preocupaciones por la inflación.
El mes pasado, el gobierno reportó que los empleadores en el país añadieron 428.000 puestos en abril, lo que dejó la tasa de desempleo en 3,6%, apenas por encima de su menor nivel en medio siglo. Las ganancias en las contrataciones han sido sorprendentemente uniformes pese a la peor inflación en cuatro décadas, con las empresas añadiendo al menos 400.000 empleos durante 12 meses consecutivos.
El reporte laboral para mayo será dado a conocer el viernes y muchos esperan que se terminará la racha de 400.000 empleos. Los economistas encuestados por FactSet proyectaron que el país añadió 323.000 empleos en el mes, el menor total en año y medio.
El miércoles, un reporte gubernamental por separado dijo que el número de vacantes en la economía bajó ligeramente en abril, pero sigue mucho más alto —11,4 millones— que el número de desempleados.