BUENOS AIRES (AP) — Tras un paréntesis por la pandemia de COVID-19, el colectivo “Ni Una Menos" toma de nuevo las calles de Buenos Aires en el séptimo aniversario de su creación para reclamar al Estado que haga efectivas las políticas de erradicación y castigo de la violencia machista.
Las integrantes del colectivo feminista convocaron a manifestarse en la capital y otras ciudades de Argentina bajo el lema ”¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! El Estado es responsable" en este nuevo aniversario de una lucha que nació para visibilizar la violencia de género.
El disparador de la fundación del movimiento fue el brutal asesinato en 2015 de Chiara Páez, de 14 años, en manos de su novio y ahora es uno de los más activos de América Latina.
Desde la primera movilización hace siete años se han producido unos 2.000 femicidios en Argentina, según organizaciones civiles que consideran que pese a que el Estado señala una leve caída de la cifra de víctimas en 2021 respecto a 2020, todavía falta mucho por hacer para frenar la violencia de género.
Además de insistir en políticas más efectivas para impedir y castigar los femicidios, las manifestantes exigen más recursos para avanzar en “la autonomía y el desarrollo económico de mujeres, lesbianas, travestis y trans”, en lugar de que Argentina pague las deudas que mantiene con organismos de crédito.
Varios actos de protesta se sucedieron antes de la celebración de una marcha encabezada por agrupaciones feministas que se dirigirá a la Plaza de Mayo de Buenos Aires en horas de la tarde. En 2021 no hubo movilización y en el anterior -en plena pandemia- solo pequeños grupos se movilizaron.
En horas de la mañana, activistas instalaron decenas de zapatos y zapatillas en una vereda para instar a los peatones a ponerse en el lugar de las víctimas. En otro acto de protesta, familiares de mujeres asesinadas realizaron un memorial con sus imágenes.
En lo que va del año se produjeron 251 femicidios y cinco trans-travesticidios, indicó un informe de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia. Según esa misma entidad, en 2021 hubo 251 víctimas por violencia de género, lo que da un promedio de un femicidio cada 35 horas, mientras que un año antes, las víctimas sumaron 287, lo que fue destacado por el gobierno.
El presidente Alberto Fernández afirmó en redes sociales que “escuchamos la demanda de las calles y la tradujimos en políticas públicas para acompañar a quienes atraviesan situaciones de violencia de género”. En tanto, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, valoró positivamente las políticas públicas implementadas.
No obstante, para las feministas siguen siendo insuficientes. Ada Rico, presidenta de La Casa del Encuentro -organización dedicada a denunciar los actos de violencia- dijo que hay “avances lentos, parcialmente ejecutados, sin una verdadera federalización unificada y efectiva”. Señaló que el gobierno debe garantizar mayor asistencia para las maltratadas y el poder judicial asegurar el acceso rápido y gratuito a las medidas de protección.
Otras activistas denunciaron que faltan más políticas oficiales para asesorar y acompañar a los sobrevivientes y que el poder judicial es lento a la hora de investigar y castigar la violencia machista.