CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Baja California Sur se convirtió el jueves en el décimo estado de México donde el aborto ha dejado de ser un crimen.
El congreso de ese estado del noroeste del país legalizó la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas y después de ese tiempo solo en ciertos casos.
La decisión tiene tiene lugar en medio de una tendencia generalizada en México en favor de este derecho que se aceleró desde que en septiembre de 2021 la Suprema Corte sentenciara que era inconstitucional considerar el aborto un delito.
Los cambios en las leyes locales fueron aplaudidos por activistas que acudieron a presenciar la votación y por el propio gobernador, Victor Castro, del partido Morena. “#BajaCaliforniaSur se suma al concierto nacional", escribió en su cuenta de Twitter. "Respeto a los derechos de las mujeres. #EsLey en BCS”.
La primera entidad mexicana en despenalizar y legislar sobre el derecho al aborto fue Ciudad de México hace 15 años. Siguió Oaxaca en 2019. Desde el año pasado, el goteo ha sido continuo y ha sorprendido a las propias activistas.
Veracruz, Hidalgo, Baja California, Colima, Sinaloa y Guerrero aprobaron leyes en este sentido y Coahuila lo despenalizó por la vía judicial, tras la sentencia de la Suprema Corte que tenía un efecto inmediato en ese estado aunque sentaba un precedente para todos los demás.
En las otras 22 entidades mexicanas sigue sin ser un derecho vigente excepto en determinadas circunstancias, como las violaciones.
Los grupos de activistas van ganando terreno poco a poco a través de recursos judiciales que han sido avalados por la Suprema Corte cuando han llegado hasta este tribunal. En una de sus últimas decisiones, hace poco más de una semana, estableció que, tal y como reconoce una ley nacional, una menor violada puede someterse a un aborto sin el consentimiento de sus padres o tutores y sin que sea obligatoria una denuncia.
