MÚNICH, 4 (EUROPA PRESS)
Una persona murió de camino al hospital el viernes y los cuerpos de las otras cuatro pudieron ser rescatados hoy de entre los restos de los vagones. De momento no hay niños entre las víctimas mortales.
Esta mañana, las autoridades habían alertado de que aún había desaparecidos y no se podía descartar que hubiese más personas que no habían podido ser localizadas por el estado en el que quedaron los vagones. Un portavoz de la Policía actualizó a 40 el número de heridos, tres de ellos graves.
La retirada de los vagones gravemente dañados está resultando muy difícil porque están "retorcidos y deformados", añadió, lo que "hace que la recuperación sea tan difícil".
Sigue sin estar clara la causa del accidente, aunque se supo que fue interrogado el conductor del tren. La única certeza hasta ahora es que no hubo colisión con otro vehículo.
"Sobre el terreno, todos los expertos opinaron que la causa más probable es un defecto técnico en la vía o en el tren", dijo hoy a DPA el ministro de Transportes de Baviera, Christian Bernreiter.
El responsable anunció que a lo largo del día seguirán llegando expertos para analizar la zona.
El accidente se produjo a mediodía del viernes y descarrilaron varios vagones de dos pisos, que se deslizaron por un terraplén y fueron a parar junto a una carretera.
En el tren viajaban unas 140 personas, entre ellos niños. Algunas de las víctimas sufrieron heridas graves y tuvieron que ser operadas de urgencia. Fue uno de los accidentes ferroviarios más graves de los últimos años en Alemania.
El presidente federal del país, Frank-Walter Steinmeier, ha reaccionado "con gran consternación": "Mis pensamientos están con los heridos y todos los familiares en estas horas difíciles", ha declarado en un comunicado.
"Quiero agradecer a todos los policías y socorristas su incansable e importante esfuerzo", ha añadido.