MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El tenista español Rafa Nadal explicó este domingo que tuvo que jugar estas dos semanas en París con el pie dormido para no sentir dolor, un gran riesgo que merecía la pena para buscar su 14º Roland Garros pero no más allá, pendiente de un tratamiento que espera sea mejor y le permita estar en Wimbledon como próxima gran cita.
"Ha sido una victoria emotiva, inesperada también de algún modo. Estoy muy feliz. Han sido dos grandes semanas, desde el principio he ido mejorando día a día. Con las circunstancias en las que estoy jugando no quiero y no puedo seguir. Voy a seguir tratando de buscar una solución y una mejora a lo que sucede", dijo.
El campeón en París, después de superar en tres sets a un Casper Ruud al que felicitó por sus valores y por su nivel, se abrió en rueda de prensa una vez terminado el torneo para hablar de su problema en el pie. "He sido capaz de jugar con infiltraciones en el nervio para dormir el pie. Es un gran riesgo. Juego sin dolor, pero también con cero sensación", explicó.
"Era necesario bloquear los nervios para que el pie quedara insensible. No puedo seguir así, tenemos que encontrar una solución. Haremos todo lo posible para intentar continuar. Hablamos con varios médicos, hay diferentes opciones. Vamos a probar un tratamiento la próxima semana. Si es posible, me encantaría continuar. No puedo seguir compitiendo con el pie dormido", añadió.
El de Manacor, que alzó su 22º título de 'Grand Slam', contó que el nuevo tratamiento será "una inyección de radiofrecuencia en el nervio". "Si no funciona será otra historia, y me preguntaré si soy capaz de hacer otras cosas como una importante operación que requiere mucho tiempo y no me garantiza volver bien", dijo.
"Iré a Wimbledon si mi cuerpo está listo para ir. Es un torneo que no quiero perderme, nadie quiere perdérselo. Mi carrera tenística ha sido una prioridad en mi vida, pero nunca ha estado por encima de mi felicidad. Si no soy capaz de seguir, haré otras cosas", añadió.
Además, el balear recordó que compite por su "pasión" por el tenis, no por la carrera de 'grandes' contra Novak Djokovic y Roger Federer, y confesó que en París tuvo que aislarse de muchos contratiempos en este 2022, como la costilla rota y ese problema en el pie, que le hicieron llegar sin ritmo al Abierto francés.