MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
"En mi larga carrera política, por supuesto he hecho detractores políticos en todas partes", ha dicho Johnson, que no ha dado muestras de cambios a pesar de que un 41 por ciento de los diputados de su partido dijeron que le preferían fuera de Downing Street por los sucesivos escándalos en los que se ha visto envuelto, entre ellos las fiestas en plena pandemia de COVID-19.
El 'premier' británico ha subrayado que "nada ni nadie" impedirá que siga adoptando las políticas. Así, ha prometido "dibujar una línea" para dejar atrás las polémicas y ha anunciado una batería de reformas con las que pretende mejorar la sanidad pública, combatir el alza de los precios y mejorar la seguridad ciudadana.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha centrado sus preguntas en cuestiones políticas, mientras que las alusiones directas a la reciente moción han corrido a cargo de Angela Eagle, quien ha acusado al Gobierno de estar "demasiado distraído por las divisiones internas" para hacer frente a los retos pendientes.
Johnson ha descartado dimitir y, en principio, cuenta con el apoyo del núcleo duro de su Ejecutivo. Downing Street ha negado también que pueda haber una remodelación del gabinete de forma inminente y, al menos en el pleno de este miércoles en el Parlamento, los 'tories' críticos han evitado nuevos desplantes públicos, según la BBC.
Los 'tories' deberán esperar ahora un año para presentar otra moción de censura contra Johnson, si bien no sería la primera vez que un primer ministro termina dimitiendo fruto de presiones tras salir victorioso de una votación similar. Así le ocurrió en 2019 a Theresa May, que abandonó el cargo meses después de una moción en la que obtuvo mejor resultado que ahora Johnson.