MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El equipo de búsqueda inmerso en las labores de localización del periodista británico Dom Phillips y el defensor de los derechos indígenas Bruno Araújo Pereira, desaparecidos en la región brasileña del Amazonas, han encontrado signos de excavación en las orillas del río por donde pasaron los perdidos.
Un grupo de voluntarios ha alertado a los equipos de búsqueda que habían encontrado signos de excavación en las orillas del río Itaguaí, uno de los puntos donde Phillips y Pereira fueron vistos por última vez antes de que se les perdiera el rastro a principios de semana.
Tras estas informaciones, buzos del Departamento de Bomberos, así como agentes de la Policía Militar, Defensa Civil, Ejército y la Marina han partido hacia el lugar, si bien las autoridades han advertido de que las pruebas no son exactas, según recoge el portal brasileño de noticias 'O Globo'.
"No podemos decir que haya pruebas concretas en el sitio, pero vamos a revisar la situación para ver si realmente hay algo que pueda identificar a los dos desaparecidos", ha informado el subteniente del Cuerpo de Bomberos, Geonivan de Amorim Maciel, quien ha dicho que la información de que disponen alerta de "tierra apisonada".
Phillips y Pereira desaparecieron el domingo: su pista se pierde en el río Itaguaí, supuestamente cuando se dirigían a entrevistarse con comunidades locales. El valle del Yavarí está considerada una de las principales zonas de todo el mundo con tribus no contactadas, pero también es foco de actividades ilegales y grupos armados.
Este aspecto fue aprovechado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para cuestionar la expedición. "Solo dos personas en un bote en una región completamente salvaje es una aventura que no se recomienda hacer. Puede pasar cualquier cosa. Puede ser un accidente, puede ser que les ejecuten", dijo el mandatario.
CRÍTICAS POR EL OPERATIVO
El hecho de que hayan pasado ya cinco días desde la desaparición ha levantado las críticas de parte de la comunidad internacional, incluida Naciones Unidas y la Embajada de Reino Unido en Brasil, quienes han instado al Gobierno brasileño a reforzar las labores de búsqueda.
En respuesta, la Defensoría Pública Federal del país sudamericano ha solicitado la participación de indígenas para dar con los desaparecidos "más rápido", pues "quienes realmente conoce la región son los pueblos originarios".
Además, el presidente Bolsonaro ha defendido este viernes que las autoridades están inmersas en una "búsqueda implacable" y "sin descanso" de los desaparecidos, argumentando que los trabajos para dar con su paradero comenzaron "desde el primer momento" en que se tuvo constancia de lo ocurrido.
La Policía Federal de Brasil encontró el jueves sangre en una lancha propiedad de uno de los principales sospechosos de la desaparición de Phillips y Pereira, si bien por ahora no hay constancia oficial de en qué estado se encuentran o dónde.
De hecho, uno de los sospechosos, Amarildo da Costa de Oliveira, ha sido sentenciado a 30 días de prisión preventiva por su presunta implicación en el caso.
Pereira había sido amenazado por su activismo y la ONU ha querido este viernes alertar de los "constantes ataques" y el "acoso" al que se enfrentan defensores de los Derechos Humanos y periodistas en Brasil. "Las autoridades tienen la responsabilidad de protegerlos y asegurarse de que puedan ejercer sus derechos", ha dicho la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.