MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Boris Johnson lleva meses haciendo presión para reescribir un acuerdo que mantiene a Irlanda del Norte en el mercado único de la UE y crea una frontera aduanera con el resto del Reino Unido.
El Protocolo es uno de los pilares clave del acuerdo de divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea. Creado en su día para evitar una 'frontera dura' en el Úlster, obliga ahora a introducir controles en el tráfico de bienes con la isla de Gran Bretaña, ya que de lo contrario todo Reino Unido seguiría formando parte del mercado único.
El Gobierno británico espera que el proyecto de ley sea aprobado por la Cámara Baja de los Comunes del Reino Unido antes de que el Parlamento se renueve a fines de julio.
El ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, ha insistido este domingo en Sky News que el proyecto de ley solo tenía la intención de salvaguardar el Acuerdo de Belfast de 1998, considerado una piedra angular de la paz en Irlanda del Norte.
"Lo que buscamos hacer es solucionar los problemas que hemos visto con el protocolo. Se trata de cómo se ha implementado el protocolo, y la falta de flexibilidad que hemos visto en la UE durante el último año y medio", ha indicado.
En respuesta, McDonald ha acusado al Gobierno británico de haber sido incapaz de corresponder "al compromiso exhibido por la Unión Europea" a la hora de negociar el anexo.
"El Gobierno británico no ha sido constructivo, ha buscado el camino de la destrucción y ahora propone introducir una legislación que indudablemente violará el derecho internacional, ha lamentado en declaraciones recogidas por el 'Irish Times'.