BRUSELAS, 13 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea reactivará la vía judicial contra Reino Unido por violar las disposiciones del protocolo para Irlanda del Norte negociado entre las partes para mitigar el impacto del Brexit en el Úlster, después de que el Gobierno de Boris Johnson presentara formalmente este lunes una ley que en la práctica suspende de manera unilateral el pacto.
"La Comisión considerará continuar el procedimiento de infracción abierto en marzo de 2021 contra el Gobierno de Reino Unido. Suspendimos esa medida en un espíritu constructivo de cooperación para dar espacio a la búsqueda de soluciones conjuntas, pero la acción unilateral de Reino Unido va directamente contra ello", ha dicho desde Bruselas el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic.
"Nuestra reacción a acciones unilaterales por parte de Reino Unido reflejará la voluntad (de hacer cumplir el protocolo) y será proporcionada", ha añadido el responsable comunitario, en una comparecencia sin preguntas.
Bruselas inició ese primer expediente sancionador contra Reino Unido al constatar los primeros incumplimientos británicos del protocolo, pero meses después optó por paralizar el proceso para favorecer una solución negociada, sin que haya habido resultados tangibles desde entonces.
Un procedimiento de infracción prevé dos fases de diálogo con el país infractor para solucionar las irregularidades pero, a falta de acuerdo, en último término el caso puede ser elevado ante el Tribunal de Justicia de la UE para que decida si el país debe ser sancionado.
Ahora, los servicios comunitarios reactivarán este expediente y evalúan la nueva ley británica para valorar si procede iniciar otros procedimientos de infracción que aborden específicamente los "riesgos para el Mercado Único creados por la violación del protocolo", ha explicado Sefcovic, que también ha dejado claro que "no es realista" pensar que la UE aceptará "renegociar" el acuerdo.
Sefcovic había hablado ya a primera hora de este lunes con la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, en un intercambio telefónico durante el que ella ha defendido la necesidad de esta nueva norma para resolver "problemas" de aplicación del protocolo, al tiempo que aseguró que no afectará al Mercado Único ni obliga a reintroducir una frontera física entre las dos irlandas.
El vicepresidente comunitario, por su parte, ha replicado a Truss que las medidas unilaterales solo sirven para "dañar la confianza" entre las partes y a crear mayor incertidumbre.
DAÑA CONFIANZA, RIESGO PARA EL ACUERDO COMERCIAL
En su breve intervención, Sefcovic ha querido subrayar que el protocolo norirlandés forma parte el Acuerdo de Retirada negociado por el Brexit y que es "la única solución posible" que la UE y Reino Unido encontraron conjuntamente para proteger a la vez el proceso de paz en Irlanda del Norte y el acceso al mercado común de esta provincia británica pese a la desconexión.
"Renegociar el protocolo no es realista. No se ha encontrado ninguna solución alternativa viable para este equilibrio delicado y largamente negociado", ha insistido el vicepresidente comunitario, quien ha incidido en que reabrir el fondo del acuerdo se traduciría en "inseguridad jurídica" para los norirlandeses y las empresas.
Bruselas insiste en el daño que las acciones unilaterales dirigidas por el Gobierno de Boris Johnson tienen en la confianza mutua y advierte de que la relación entre ambas partes debe basarse en el "pleno respeto de los compromisos legalmente comprometidos".
Además, recalca que el cumplimiento del protocolo, como parte del acuerdo de divorcio, era un "prerrequisito" para el posterior acuerdo comercial por el que se rigen las relaciones entre la UE y Reino Unido desde su entrada en vigor el pasado año.
"La decisión del Gobierno británico mina la confianza necesaria para la cooperación bilateral entre la UE y Reino Unido dentro del marco del Acuerdo Comercial y de Cooperación. Llamamos al Gobierno británico a implicarse en soluciones comunes", ha razonado Sefcovic.
En todo caso, el vicepresidente comunitario ha reiterado la disposición europea de hallar soluciones para facilitar la aplicación práctica del protocolo en las áreas en las que se ha constatado después problemas de aplicación, por ejemplo para no distorsionar el flujo comercial entre la provincia norirlandesa y el resto de Gran Bretaña.
Por ello, ha apelado de nuevo a la "voluntad y compromiso político" de la UE para explorar junto a Londres "el pleno potencial de la flexibilidad" que ofrece la última propuesta de Bruselas para relajar controles y otras disposiciones del protocolo en su aplicación, cuyo contenido expondrán "con más detalle" próximamente para "demostrar que existen soluciones" a las preocupaciones de ciudadanos y empresas norirlandesas.