MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Lammy ha advertido de que la nueva norma podría generar "nuevas barreras comerciales (...) en medio de una crisis de subida de precios" y "solo genera más inestabilidad para la gente de Irlanda del Norte, que intenta que el Protocolo funcione".
"Reino Unido debe ser un país que mantenga su palabra. El Gobierno daña la reputación de Reino Unido al reventar el protocolo que negoció hace unos pocos años y hace que una solución duradera sea más difícil", ha argumentado.
Para la portavoz de Exteriores del Partido Liberal Demócrata, Layla Moran, la decisión es "asombrosa". "Si los conservadores aprueban estas propuestas podrían provocar una guerra comercial con nuestros vecinos más cercanos que provocarían un aumento aún mayor de los precios. Esto es lo último que necesitan las familias de todo el país", ha apuntado.
Por parte del Partido Nacional Escocés (SNP), el portavoz de la formación para Irlanda del Norte, Richard Thomson, ha indicado que "esta es la última amenaza a un protocolo que era necesario debido al Brexit y que el Gobierno británico no solo pidió, sino que lo firmó libremente. "Es insensato y peligroso", ha agregado.
"En lugar de renegar de sus compromisos, el Gobierno de Reino Unido debería trabajar constructivamente para afrontar los problemas concretos de Irlanda del Norte y garantizar que se protege el Acuerdo del Viernes Santo", ha remachado.