MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El juez del tribunal de distrito, Carl Nichols, ha rechazado este miércoles en un escrito una serie de argumentos presentados por Bannon, incluido que, al estar en contacto con Trump, estaba protegido por el privilegio ejecutivo, según ha recogido la cadena estadounidense CNN.
Un gran jurado federal de Estados Unidos presentó en noviembre de 2021 dos acusaciones por desacato contra Bannon, al negarse a cooperar con el comité del Congreso que investiga el asalto que se produjo en el Capitolio el pasado 6 de enero.
Bannon, que ayudó a dirigir la campaña de Trump en 2016 y fue su principal estratega político hasta que dejó la Casa Blanca en 2017, fue acusado de dos cargos por desacato, uno de ellos por no presentarse a declarar y otro por no presentar una serie de documentos que le fueron requeridos.
A pesar de que Bannon ya no trabajaba para la Casa Blanca en el periodo que se investiga, el comité de la Cámara de Representantes sostiene que mantuvo una conversación con Trump en los momentos previos al asalto al Capitolio, estando también presente en la sala del hotel Willard, en Washington, en la que se reunieron varios socios del magnate, mientras se producían los incidentes.
El comité defendió en su momento que quería investigar un comentario que hizo en su programa de radio el pasado 5 de enero, cuando predijo que se "desataría el infierno", por lo que ello podría indicar que "tenía algún conocimiento previo" sobre el asalto al Capitolio", según ha recogido la cadena NBC News.
Está programado que vaya a juicio en julio, aunque su abogado, David Schoen, ha indicado que se podría posponer la fecha dada la publicidad que rodea las audiencias públicas del comité del 6 de enero, según ha recogido Politico.
"El juez, como ha sido el caso en cada coyuntura de este asunto, vino bien preparado, mostró su familiaridad con los temas y tomó su decisión como lo consideró apropiado. Hemos conservado todos nuestros argumentos para revisar y respetar su decisión", ha agregado Schoen tras el fallo, tal y como ha informado la CNN.
En caso de ser hallado culpable, podría enfrentarse a un máximo de un año de cárcel y un mínimo de treinta días, así como a una multa de 100.000 dólares. Su abogado, David Schoen, formó parte del equipo legal de Trump durante su segundo proceso de 'impeachment'.