BUENOS AIRES (AP) — Decenas de miles de integrantes de organizaciones sociales y políticas recrudecían el jueves sus protestas en reclamo al gobierno del peronista Alberto Fernández de más alimentos y ayudas sociales en medio de un contexto de subida de los precios de más de 60% interanual.
La Unidad Piquetera, integrada por organizaciones mayoritariamente de tendencia izquierdista, tomó las calles de la capital desde horas tempranas y su plan es concentrarse ante el Ministerio de Desarrollo Social. Amenaza con acampar con sus decenas de miles de afiliados en las inmediaciones del edificio oficial, como en otras ocasiones, si el ministro Juan Zabaleta no los atiende.
Las organizaciones sociales argentinas, integradas por desocupados y personas con trabajos muy precarios logrados a través de programas sociales brindados por el Estado, reclaman mejores remuneraciones por las tareas que realizan y todos los derechos laborales de los que gozan los trabajadores formales.
Estos grupos, que históricamente tienen lazos aceitados con los gobiernos de turno y son muy combativos a la hora de plantear sus reclamos, exigen además más cantidad de alimentos y de mejor calidad para volcarlos en los comedores populares que, en un contexto en el que la pobreza golpea a más de 37% de la población, alimentan a familias enteras todos los días.
“El ministro (Zabaleta) tiene una decisión tomada de no recibirnos, y si no lo hace nos vamos a quedar”, advirtió Eduardo Belliboni, uno de los referentes del Polo Obrero. El militante se quejó que “en estos seis meses hemos sufrido un incumplimiento del Estado que es intolerable: desabastecer los comedores populares". Al respecto sostuvo que en ese periodo de tiempo las organizaciones han recibido solo "en tres oportunidades comida y en diciembre entregarán siete productos en vez de 21”.
Las protestas, con cortes de calles y acampes en grandes avenidas, vienen en aumento en los últimos meses, al calor de la subida abrupta de los precios de los alimentos, en parte por el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania.
Argentina reportó en mayo una inflación de 5,1%, la más baja desde febrero, aunque analistas económicos pronostican que se acelerará y que el año finalizará con un alza del costo de vida de más de 70%. Entre otras razones, señalan el efecto que tendrá la subida de las tarifas de los servicios de la luz y del gas dispuesta por el gobierno, que supone la eliminación de subsidios a las familias con más recursos económicos.
El país sudamericano acumula una inflación de 29,3% en lo que va del año. En la comparación interanual se incrementó 60,7%, que la ubican entre las más altas del mundo.