MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La decisión de aumentar el precio del dinero, anunciada después de la agresiva subida ayer de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y del anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de que subirá tipos en julio por primera vez en once años, fue adoptada por una mayoría de 6 contra 3 en el seno del Comité del BoE.
De hecho, los tres votos minoritarios en contra de la decisión de subir la tasa en 25 puntos básicos expresaron su preferencia por una subida de medio punto porcentual, que elevara el interés de referencia al 1,50%.
En su análisis, el banco central británico advierte de que "no todo el exceso de inflación puede atribuirse a eventos globales" y apunta que la ajustada situación del mercado laboral y las estrategias de las empresas también han desempeñado un papel, alimentando la inflación de los servicios de consumo, que está más influenciada por los costes internos.
Asimismo, el Banco de Inglaterra ha advertido de que espera que la inflación supere el 9% durante los próximos meses y que incluso aumente ligeramente por encima del 11% en octubre, cuando se espera un repunte de los precios de la energía por las perspectivas de alza adicional del límite de tarifas fijado por el regulador energético, Ofgem.
De este modo, el Comité ha asegurado que tomará las acciones necesarias para que la inflación regrese a la meta del 2% de manera sostenible en el mediano plazo, en línea con sus competencias.
"La escala, el ritmo y el momento de cualquier aumento adicional en los tipos reflejarán la evaluación del Comité sobre las perspectivas económicas y las presiones inflacionarias", ha explicado, añadiendo que estará particularmente alerta a los indicios de presiones inflacionarias más persistentes y, si es necesario, actuará enérgicamente en respuesta.