LONDRES (AP) — Gran Bretaña anunció el jueves una nueva serie de sanciones a Rusia dirigidas contra el titular de la Iglesia Ortodoxa Rusa por su apoyo a la invasión de Ucrania y a la comisionada de los derechos de la infancia, responsable según Londres del traslado forzado y la adopción de cientos de niños ucranianos en Rusia.
La secretaria del Exterior, Liz Truss, dijo que el patriarca Cirilo, titular de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha “abusado reiteradamente de su posición para justificar la guerra” contra Ucrania. Cirilo es un aliado de larga data del presidente ruso Vladimir Putin.
Truss también atacó a la comisionada de los derechos de la infancia, Maria Lvova-Belova, acusada de facilitar el traslado de 2.000 niños vulnerables de las regiones de Luhansk y Donetsk en el este de Ucrania para su adopción forzada en Rusia.
La lista de sancionados incluye a cuatro coroneles de una brigada que ha violado, torturado y matado a civiles en la población ucraniana de Bucha.
Truss dijo que el gobierno británico está “tomando todas las medidas posibles” con respecto a dos ciudadanos británicos condenados a muerte por combatir a las fuerzas rusas en Ucrania.
Dijo que se mantienen conversaciones con el gobierno ucraniano sobre Aiden Aslin y Sean Pinner, condenados a muerte junto con el marroquí Brahim Saadoun por una corte de la autoproclamada República Popular de Donetsk que los acusa de combatir como mercenarios.
“Esta gente son prisioneros de guerra. Combatían legítimamente con el ejército ucraniano”, dijo Truss. “Lo realizado por Rusia es una violación total de la Convención de Ginebra. Estamos tomando todas las medidas posibles”.
