BARCELONA (AP) — Los bomberos en España buscaban el domingo contener los incendios forestales en varias partes del país, que sufre una ola de calor inusual para esta época del año.
El peor daño ha sido en la provincia noroccidental de Zamora, donde se han consumido más de 25.000 hectáreas (61.000 acres), dijeron las autoridades regionales.
El incendio que se inició en la Sierra de la Culebra de Zamora ha obligado a evacuar al menos 10 pueblos, aunque el descenso de las temperaturas durante la noche ha facilitado un poco las labores. Más de 500 bomberos cuentan con el apoyo de aviones y helicópteros que descargan agua en la zona escasamente poblada.
Las autoridades han estado en alerta por un brote de intensos incendios forestales mientras España se ha sofocado en junio con temperaturas récord en muchos puntos del país. Los expertos relacionan el período anormalmente cálido de Europa con el cambio climático. Los termómetros superaron los 40 grados centígrados (104 Fahrenheit) en muchas ciudades españolas durante la semana, temperaturas que generalmente se esperan en agosto.
La falta de lluvia este año, combinado con ráfagas de viento, han producido las condiciones para los incendios.
La propagación del fuego provocó que el sábado se cortara el servicio de trenes de alta velocidad de Madrid al noroeste de España. Se restableció el domingo por la mañana.
También se han desplegado unidades militares de extinción de incendios en Zamora, Navarra y Lleida.
No ha habido informes de pérdidas de vidas, pero las llamas alcanzaron las afueras de algunas localidades tanto de Zamora como del centro de Navarra. Videos grabados por pasajeros en automóviles mostraban llamas lamiendo los costados de las carreteras. En otras aldeas, los residentes miraban con desesperación cómo se elevaban columnas de humo negro de las colinas cercanas.
En Navarra, las autoridades han desalojado unos 15 pequeños pueblos como medida de precaución, ya que no se espera que las altas temperaturas bajen hasta el miércoles.
También pidieron a los agricultores que dejen de usar maquinaria pesada, ya que podría provocar un incendio sin querer.
Los incendios forestales también están activos en tres partes del noreste de Cataluña: en Lleida, en Tarragona y en un parque natural en Garaf, justo al sur de Barcelona.