MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
En la cuenta atrás se producen muchas actividades críticas ocurren en rápida sucesión, informa la NASA.
Durante las operaciones de carga de propulsor, los controladores de lanzamiento encontraron una fuga de hidrógeno en la desconexión rápida que conecta un umbilical del mástil de servicio de cola en el lanzador móvil a la etapa central del cohete. El equipo intentó arreglar la fuga calentando la desconexión rápida y luego enfriándola para realinear un sello, pero sus esfuerzos no solucionaron el problema.
Luego, los controladores de lanzamiento desarrollaron un plan para enmascarar los datos asociados con la fuga que provocaría una retención del secuenciador de lanzamiento en tierra, o la computadora de lanzamiento, en un escenario de día de lanzamiento real, para permitirles llegar lo más lejos posible en la cuenta atrás.
El tiempo requerido para desarrollar el plan requirió un tiempo de espera prolongado durante las actividades de la cuenta atrás, pero pudieron reanudarse con los últimos 10 minutos de la misma, llamado conteo terminal.
Durante el conteo de terminales, los equipos realizaron varias operaciones críticas que deben realizarse para el lanzamiento, incluido el cambio de control del secuenciador de lanzamiento terrestre al secuenciador de lanzamiento automatizado controlado por el software de vuelo del cohete, un paso importante que el equipo quería lograr.
Actualmente, Artemis 1 está programado para lanzarse no antes de agosto de 2022, desde el Complejo de Lanzamiento 39B en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, según el portal de la misión.