“La democracia de Ecuador está en serio riesgo ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de ecuatorianos y las acciones de grupos violentos cuyos único objetivo es crear el pánico, agrediendo y extorsionando a las empresas, a las instituciones y a las autoridades”, ha denunciado el ministro.
Si bien Lara no ha hecho alusión directa a la CONAIE, ha mostrado su indignación por la "manipulación" de la protesta social y el aumento de actos violentos por parte de aquellos que han rechazado tomar la vía del diálogo con el Gobierno para imponer sus directrices en vez de negociarlas, según ha recogido el diario ecuatoriano 'Expreso'.
Este contexto, según Lara, se ve alimentado también por un hecho "aun más grave" como es el "brutal ataque criminal que el país ha venido sufriendo por parte de los narcotraficantes y el crimen organizado". El ministro de Defensa considera que estas protestas son un "intento deliberado" de usar la violencia armada para atacar "la democracia y amenazar las instituciones".
Finalmente, el máximo responsable del Ejército ecuatoriano ha hecho alusión a las protestas sociales registradas en el país en 2019, cuando la población salió a la calle en disconformidad con una serie de medidas económicas anunciadas por parte del gobierno del entonces presidente, Lenín Moreno.
El ministro ha señalado que cuando se dan sucesivas protestas sociales que derivan en enfrentamientos no se puede defender que haya infiltrados violentos, sino que las tensiones se dan "con consentimiento" de aquellos encargados de organizar los actos reivindicativos".
"Si en cada protesta social se infiltran personas que destruyen los bienes públicos y privados, causan heridos, incendian patrulleros, agreden a periodistas, extorsionan a las empresas y ciudadanos, es evidente que actúan con consentimiento de quienes organizan las movilizaciones", ha zanjado Lara.
La CONAIE convocó hace ya más de una semana un paro nacional que en algunos puntos del país ha derivado en actos violentos, especialmente el lunes en la capital, Quito. Como consecuencia del paro hay cerca de 80 tramos de carreteras bloqueadas por las protestas, así como más de 60 agentes de Policía heridos, según el Ministerio del Interior.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el lunes un nuevo estado de excepción por 30 días para las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura, donde “se concentrar la mayoría de actos violentos que atentan contra la integridad física de las personas”, según un comunicado de la Presidencia de Ecuador.