BUENOS AIRES (AP) — En medio de extremas medidas de seguridad, la policía argentina deportó a Perú el miércoles a Marco Antonio Estrada, líder de una de las principales redes de narcotráfico en Buenos Aires.
El operativo para trasladar a “Marcos”, alias del narcotraficante peruano, fue realizado por la División Asuntos Migratorios de la Policía Federal y el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) durante la noche madrugada e incluyó su traslado en helicóptero desde el penal de Marcos Paz, donde cumplía una condena de cárcel, hasta el aeropuerto internacional de Ezeiza, en las afueras de la capital.
Vestido con una campera color beige y con las manos esposadas a su espalda, el narco que controlaba una red de tráfico de estupefacientes en la Villa 1-11-14 -uno de los barrios más poblados y carenciados de la capital- subió al avión de Sky Airlines con destino a Lima por unas escalerillas acompañado de varios policías, según imágenes difundidas por la fuerza de seguridad.
La justicia dispuso su deportación en mayo, aunque la fecha exacta para concretarla se mantuvo en secreto debido a que el narcotraficante mantenía fuertes lealtades y también enemigos fuera y dentro del penal, desde donde intentaba seguir manejando los hilos de la venta ilegal de drogas, mayoritariamente de cocaína.
Estrada Gonzales cumplió la mitad de los 24 años de condena que un tribunal argentino le impuso por los delitos de narcotráfico y acopio de armas de guerra. Junto al narco peruano también fueron condenados varios de sus familiares, entre ellos su esposa y su suegra.
El mes pasado se reactivó una disposición de las autoridades migratorias de 2014 que había ordenado la expulsión de Estrada Gonzales del país y que no pudo concretarse entonces por la existencia de investigaciones judiciales en curso.