MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Parlamento de Israel ha dado este miércoles su respaldo a su propia disolución, propuesta el lunes por los líderes de la coalición de Gobierno, en un primer paso de cara a la finalización del proceso y la convocatoria de nuevas elecciones anticipadas, las quintas en cerca de tres años y medio.
El proceso de disolución de la Knesset requiere cuatro votaciones y dos revisiones por parte de comités parlamentarios, un proceso que no terminaría hoy y que podría incluso extenderse hasta la próxima semana, en medio de las crecientes disputas entre la coalición y la oposición y las diferencias en el seno del Ejecutivo.
Una muestra de estas diferencias es el hecho de que la oposición y la coalición hayan presentado un total de once versiones diferentes del borrador de proyecto para la disolución de la Knesset, incluidas nueve por parte de la oposición, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
El jefe del bloque de la coalición en el Parlamento, Boaz Toporovsky, ha defendido la decisión del primer ministro, Naftali Bennett, y el ministro de Exteriores, Yair Lapid --principales socios de la coalición-- de proceder a la disolución de la Knesset y ha dicho que es "por el bien del Estado".
Sin embargo, ha reconocido que "es un día triste para la democracia" y ha cargado contra la oposición, liderada por el Likud del ex primer ministro Benjamin Netanyahu, por no cooperar con el Gobierno ni siquiera cuando da pasos para su disolución y la convocatoria de nuevas elecciones.
"La oposición está retrasando la decisión de ir a elecciones. Es una oposición que se ha enamorado de trabar el sistema de gobierno", ha lamentado. El Likud está llevando a cabo esfuerzos para intentar atraer a socios derechistas de la coalición para formar un nuevo Ejecutivo en el seno del actual Parlamento y evitar elecciones.
En este sentido, el presidente de la facción del Likud en el Parlamento, Yarin Levin, ha reiterado que el Gobierno de Bennett es "débil" y "maligno", al tiempo que lo ha descrito nuevamente como "el peor en la historia de Israel".
"Estamos poniendo a Israel en un nuevo camino. Del odio al amor", ha dicho, antes de indicar que el actual Gobierno "fue establecido a partir de un odio ciego y una malversación sin precedentes de la confianza de los votantes".
Levin ha hecho referencia así al hecho de que la coalición amalgamara a ocho partidos, algunos de ellos con agendas muy distintas, para impedir la vuelta al poder de Netanyahu, quien había sido imputado por corrupción, cargos que vincula con una supuesta campaña política contra él.
'Bibi', que convirtió en la primera persona en la historia en ser imputada mientras ocupa el cargo de primer ministro de Israel --cargo que abandonó en junio de 2021--, está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados, tras las investigaciones encabezadas por el entonces fiscal general, Avichai Mandelblit.
El propio Netanyahu celebró el lunes la caída del Gobierno, que describió como "una gran noticia para millones de ciudadanos israelíes". "Tras un año de lucha decidida de la oposición en la Knesset y tras el gran sufrimiento de la población de Israel, está claro para todo el mundo que ha llegado a su fin el peor gobierno de la historia israelí", afirmó.
El actual Gobierno asumió el poder en junio de 2021 tras doce años consecutivos de Netanyahu como primer ministro de Israel. La coalición, no obstante, está formada por ocho partidos que abarcan todo el espectro político después de un histórico acuerdo para evitar unas nuevas elecciones, después de que tuvieran que celebrarse cuatro comicios en dos años ante la incapacidad de formar mayorías.