LOS ÁNGELES, 23 (CulturaOcio)
El actor Ethan Hawke se mete en la piel de un sádico asesino en serie en la película Black Phone. La cinta de terror, dirigida, producida y escrita por Scott Derrickson (Doctor Strange), se estrena en los cines españoles este viernes 24 de junio.
Hawke interpreta a El Captor, el papel más aterrador de su carrera. Un personaje que, sin embargo, no supuso un reto especial para el intérprete "Para mí, el desafío es conseguir un buen guión, trabajar con un buen director y tener un buen personaje. Una vez que tienes eso, todo es fácil. Como actor, ahora solo quiero un buen papel y trabajar con gente buena", dijo Ethan durante una entrevista concedida a CulturaOcio.
En su opinión, la interpretación no es una profesión compleja. "Nada acerca de interpretar un papel es en realidad difícil. Lo difícil es estar en condiciones de hacer una buena película", manifestó el actor, quien está ansioso por demostrar sus dotes cómicas en la gran pantalla. "Siempre he querido hacer una comedia realmente ridícula. Quiero estar en Hermanos por pelotas o Pasado de vueltas. Nunca he hecho una película tan tonta como esas", afirma.
EL TELÉFONO ROTO
Black Phone presenta a El Captor, un psicópata asesino en serie que secuestra a Finney Shaw, un astuto y tímido joven de 13 años, con el objetivo de convertirle en su siguiente víctima mortal. En su encierro, el menor comenzará a recibir llamadas del más allá a través de un teléfono negro, situado en el sótano en el que está retenido, de anteriores víctimas de su secuestrador que tratarán de evitar que su historia termine en tragedia.
La película de terror supone el debut en el cine de Mason Thames como actor. "Estaba muy emocionado con este proyecto. Fue desafiante y bastante duro, pero es muy divertido cuando se aprende", señaló Mason, quien preparó su personaje de Finney Shaw viendo y analizando la cinta francesa Los cuatrocientos golpes, del director François Truffaut.
La joven actriz Madeleine McGraw da vida a Gwen Shaw, la hermana de Finney. "Lo que más me gusta de Gwen es su fe y que nunca se rinde. Está muy unida a su hermano. Me gusta su determinación por encontrarlo", cuenta.
Regresar a los años 70 durante el rodaje de Black Phone fue toda una aventura para Mason y Madeleine. Ambos quedaron fascinados con ese "viaje en el tiempo" a un mundo sin redes sociales ni teléfonos móviles. "Es una locura. Creo que es la mayor diferencia entre los años 70 y hoy en día. Ahora Los padres pueden mirar literalmente en sus teléfonos y ver dónde están sus hijos. Pero en aquel entonces los niños se marchaban con sus bicicletas y sus padres no tenían idea de dónde estaban", dijo Madeleine.
Quien se sintió realmente feliz de volver a experimentar la vida sin tecnologías fue Ethan Hawke. "Me encantó. Amo un mundo sin ordenadores ni móviles. Había olvidado cuánto disfrutaba estando aburrido", señaló.