MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El organismo ha indicado en un comunicado que los afectados son Mijail Mindzaev, Gamlet Guchmazov y David Snakoev, al tiempo que ha detallado que "las órdenes de arresto están relacionadas con la conducta durante el conflicto armado entre Rusia y Georgia en 2008".
"Hay indicios razonables para creer que civiles percibidos como georgianos étnicos fueron arrestados en Osetia del Sur y posteriormente detenidos, maltratados y retenidos en condiciones duras en Tsjinvali antes de ser usados como herramienta de negociaciones por parte de Rusia y las autoridades 'de facto' de Osetia del Sur para un intercambio de prisioneros y detenidos", ha hecho saber.
"Como resultado del intercambio, los detenidos se vieron forzados a abandonar Osetia del Sur", ha recalcado.
Mindzaev ha sido identificado como un antiguo oficial de Policía en el seno del Ministerio del Interior ruso y como ministro del Interior de las autoridades 'de facto' de Osetia del Sur entre 2005 y el 31 de octubre de 2008. Guchmazov fue jefe del citado centro de detención durante el periodo en el que se cometieron estos actos y Sanakoev fue representante presidencial para Derechos Humanos de la administración surosetia.
Por ello, la Sala de Primera Instancia I del TPI ha pedido que se prepare una petición de cooperación para el arresto y entrega de los sospechosos, al tiempo que ha pedido a los países y organizaciones internacionales que cooperen con el tribunal a tal fin.
El tribunal abrió en 2016 una investigación en torno al conflicto. Rusia y Georgia libraron una guerra de cinco días en 2008 por el control de las regiones de Osetia del Norte y Abjazia, a las que Moscú reconoce como independientes, a pesar de la ausencia de reconocimiento por parte de la comunidad internacional.
"UN PASO IMPORTANTE"
La ONG Human Right Watch (HRW) ha recordado este mismo jueves en un comunicado que la medida forma parte de los primeros resultados públicos de la investigación de seis años en los tribunales y que supone "un paso importante".
"Las órdenes deL TPI son un paso importante, que ha tardado mucho en llegar, para mantener a las personas implicadas en la campaña de violencia que obligó a casi 20.000 georgianos étnicos de sus hogares a rendir cuentas", ha señalado la subdirectora de la División de Europa y Asia Central de HRW, Rachel Denber.
La organización ha relatado así que, en sus investigaciones, descubrieron que durante el conflicto, después de que las fuerzas georgianas se retiraron de Osetia del Sur el 10 de agosto, las fuerzas de Osetia del Sur respaldadas por Rusia destruyeron "deliberada y sistemáticamente" aldeas de etnia georgiana que habían sido administradas por el Gobierno georgiano.
"Las fuerzas saquearon, golpearon, amenazaron y detuvieron ilegalmente a numerosos civiles de etnia georgiana, y mataron a varios, sobre la base de la etnia de los residentes y las afiliaciones políticas imputadas", ha recordado HRW.
En este sentido, la ONG ha recalcado que concluyeron que hubo una limpieza étnica en estas aldeas. "HRW también documentó ataques indiscriminados y desproporcionados de las fuerzas georgianas y rusas durante el conflicto, que pueden haber constituido violaciones de las leyes de la guerra", ha agregado.
En concreto, estos ataques se habrían realizado con sistemas de lanzamiento de cohetes en zonas civiles. "En varios casos, las fuerzas rusas utilizaron ataques aéreos, de artillería y de tanques indiscriminados, matando e hiriendo a muchos civiles", ha subrayado la ONG.