CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La oficina de la presidencia de México afirmó el viernes que la nueva refinería del país que se construye en la costa del Golfo de México es “un sueño convertido en realidad”.
Aunque aún no está terminada, el presidente Andrés Manuel López Obrador “inauguró” la refinería Olmeca en Dos Bocas, una ciudad de su estado natal, Tabasco.
Se espera que cuando se concluya el proyecto haya costado unos 12.000 millones de dólares, muy por encima de las estimaciones originales de 9.000 millones.
En 2021, México acordó comprar el 50% de participación que tenía Shell en la refinería de propiedad conjunta Deer Park, ubicada cerca de Houston, Texas, por unos 600 millones de dólares.
Las dos refinerías tendrían capacidades similares, lo que plantea dudas sobre la mayor inversión que supone construir una refinería nueva.
La refinería Olmeca forma parte de la estrategia de López Obrador de hacer que México sea autosuficiente en gasolina, la cual importa desde hace tiempo. Señaló que México no había construido una nueva refinería desde la década de 1970.
La eventual apertura de la planta se daría en un contexto en el que muchas empresas energéticas tratan de abandonar el negocio de las refinerías que históricamente ha tenido pocos rendimientos, a medida que aumenta la demanda de energías renovables.
“No hicimos caso al canto de las sirenas, las voces de los que pronosticaban de buena fe, tal vez, el fin de la era del petróleo y la llegada masiva de los carros eléctricos y de las energías renovables”, dijo López Obrador.