LONDRES (AP) — El gobierno británico enfrentaba el viernes un nuevo escándalo de alcoholismo en la política tras la renuncia de un dirigente implicado en un incidente mientras estaba ebrio, con lo que se multiplicaron los reclamos al primer ministro Boris Johnson para que lo expulse del Partido Conservador.
Chris Pincher, cuya función era mantener la disciplina entre los parlamentarios conservadores, presentó una carta de renuncia a Johnson el jueves.
“Bebí demasiado” el miércoles por la noche, admitió Pincher en la carta. “Estoy mortificado y he mortificado a otros, que es lo último que quiero hacer y por eso ofrezco disculpas a usted y a todos los interesados”.
Sin embargo, dijo que continuaría como legislador conservador y que apoyaría a Johnson desde su banca en el Parlamento.
Johnson no respondió a las preguntas lanzadas por los periodistas fuera de la residencia oficial de 10 Downing Street sobre si suspendería a Pincher del partido. Un vocero de la oficina de Johnson dijo luego que el primer ministro consideraba la conducta de Pincher “inaceptable”.
La renuncia de Pincher a su puesto jerárquico se suma a los problemas del primer ministro.
Johnson sobrevivió el mes pasado a una moción de censura iniciado por legisladores de su propio partido, pero quedó debilitado porque más del 40% de los conservadores votaron en su contra.
El malestar con la conducción de Johnson se debió a las investigaciones de fiestas con alcohol en edificios del gobierno mientras el país estaba en aislamiento por la pandemia y las reuniones de mucha gente estaban prohibidas. Por otra parte, un parlamentario conservador renunció por ver pornografía en su teléfono en la Cámara de los Comunes.
Tras regresar de las cumbres del G7 y la OTAN, Johnson esperaba que esos sucesos vergonzosos quedaran atrás junto con el hecho de que su partido había sufrido derrotas en dos elecciones parlamentarias especiales.
El presidente del Partido Conservador, Oliver Dowden, renunció la semana pasada tras la pérdida de dos bancas y dijo que el partido “no puede continuar como si nada hubiera sucedido”, pero Johnson mantiene su actitud desafiante en medio de los reclamos de su renuncia y dice que no llamará a una elección anticipada. La próxima elección general debe realizarse en 2024 a más tardar.