MADRID, 1 (Portaltic/EP)
El Ministerio de Consumo, departamento que dirige el ministro Alberto Garzón, ha lanzado este viernes a audiencia e información pública la futura ley que aspira a regular las cajas de botín en España.
En el borrador de esta ley, que admite aportaciones ciudadanas hasta el próximo 23 de julio, se sopesan una serie de mecanismos y herramientas para prohibir el acceso de los menores a las 'loot boxes', que han denominado mecanismos aleatorios de recompensa (MAR), y por extensión su activación.
Consumo entiende que los MAR son "son objetos, funcionalidades o procesos virtuales de cualquier tipo integrados en la dinámica de algunos videojuegos y cuya activación ofrece la oportunidad al jugador de obtener, con carácter aleatorio, recompensas o premios virtuales que pueden utilizarse en el entorno de estos productos de entretenimiento".
Y de ellos, destaca varias características, que los acercan al concepto tradicional de juego, aunque sin llegar a hacerlos equivalentes, como son el requisito del pago para poder participar y la implicación del azar en el bien digital que se obtiene.
Se diferencia, sin embargo, en que, mientras en el juego tradicional el premio se puede convertir en moneda de curso legal, en las cajas de botín aparece el concepto de intercambiabilidad, bien sea con otros jugadores, por dinero o por otros objetos virtuales.
Su regulación se persigue, como se detalla en el antiproyecto de ley, por la mayor protección que demandan determinados usuarios de este tipo de productos digitales, "aquellos colectivos que o bien no deben tener acceso a los mismos, como es el caso de las personas menores de edad, o bien deben contar con algunas de las garantías que rodean a las actividades de juego regulado, como sucede con los colectivos de afectados por problemas de juego".
DNI Y SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN BIOMÉTRICA
La ley exige a las entidades que incluyan estos mecanismos aleatorios de recompensa que habiliten un sistema de verificación documental de la identidad de los jugadores y, "con carácter voluntario", completa complementar este sistema con otro de identificación biométrica.
La ley también estipula que los videojuegos que incluyan estas cajas de botín deben integrar en ellos mecanismos de control parental. La función de estos será la de "excluir completamente y para cualquier tipo de dispositivo" la opción de compra y de uso en las 'loot boxes'.
De igual manera, Consumo quiere que estos juegos ofrezcan a sus usuarios la posibilidad de limitar "con carácter voluntario" lo que gastan en "objetos virtuales". Estos límites no podrán modificarse hasta, al menos, tres meses después de su establecimiento.
La ley también contempla un mecanismo que regule el tiempo máximo que estos jugadores utilizan estos MAR. Este lo debe configurar el usuario, antes de acceder a ellos, y en caso de no configurar dichos límites, se puede impedir el acceso a las 'loot boxes'.
Los límites establecidos por el usuario no se guardarán ni se podrán incluir por defecto. El jugador deberá establecerlos manualmente en cada nueva sesión de juego que inicie.
Si el jugador agota el tiempo o el dinero que ha establecido como límite, la ley establece que la sesión de juego finalizará automáticamente. En caso de iniciar una nueva durante los 60 minutos siguientes, Consumo reclama una notificación que señale el tiempo transcurrido entre una y otra sesión además de que alerte sobre los riesgos de "una frecuencia excesiva de juego".
EL JUGADOR DEBE CONOCER LAS PROBABILIDADES DE ESTAS CAJAS
Consumo plante que los usuarios de estos MAR tengan una serie de derechos de información. Uno de ellos es el de conocer de antemano las condiciones de las 'loot boxes' del juego, como la probabilidad de obtener "los distintos objetos virtuales".
El Ministerio también contempla que el jugador conozca el importe en euros de cada acceso o activación de un MAR, además del número de estos mecanismos que ya ha activado y el tiempo que ha dedicado a dicha actividad.
COTO TAMBIÉN A LA PUBLICIDAD
La publicidad de los juegos que incluyan estos mecanismos también estará sujeta a una serie de condiciones. Por un lado, se plantea prohibir los anuncios a través de "medios presenciales", es decir, vallas, marquesinas y carteles, además de en revistas, diarios y folletos.
Por otro, se contempla limitar la publicidad 'online' de estos mecanismos a páginas web y cuentas o canales de una red social o plataforma de vídeos siempre y cuando su actividad principal sea la de ofrecer información o contenidos sobre los juegos de azar, como la lotería y las apuestas, o sobre los propios MAR, equiparando así la naturaleza de unos y otros.
Además, el anteproyecto de ley pide que la publicidad que se difunda en "servicios de comunicación audiovisual", como televisiones o radios, deba emitirse únicamente de madrugada, entre la 01:00 y las 05:00 horas.
El Ministerio que lidera Garzón señala que el encargado de velar por el cumplimiento de estas medidas será la Dirección General de Ordenación del Juego. Este organismo tendrá la potestad de pedir los datos relativos a las verificaciones de identidad de los jugadores, entre otros poderes.