ROMA (AP) — El Vaticano anunció el viernes que finalizó la venta de una propiedad inmobiliaria en Londres, que es foco de un juicio penal en las cortes de la Santa Sede, recibiendo 186 millones de libras (223 millones de dólares) por un antiguo almacén de Harrods.
La Secretaría de Estado del Vaticano había invertido unos 350 millones de euros en el edificio y honorarios y comisiones, pérdidas que son el centro de las acusaciones de fraude, desfalco y extorsión a 10 personas enjuiciadas.
La Santa Sede dijo que le vendió el almacén en el número 60 de Sloane Avenue a Bain Capital, la firma de inversiones privadas cofundada por el senador republicano estadounidense Mitt Romney, luego de un largo proceso que incluyó 16 ofertas preliminares y confió en la experiencia de los asesores inmobiliarios Savills.
El escándalo que ha convulsionado el Vaticano durante tres años hizo que el papa Francisco despojase a la Secretaría de Estado de su carpeta de activos de 600 millones de euros, que esencialmente había operado como un fondo soberano independiente de controles rigurosos internos o externos.
Declaraciones en el juicio han demostrado que las decisiones de inversiones de la oficina fueron tomadas esencialmente por un individuo, monseñor Alberto Perlasca, y confirmadas por su jefe, el numero 2 de la secretaria, con mínima pericia o asesoría financiera externa.
Perlasca inicialmente había sido el principal sospechoso en la investigación, pero comenzó a cooperar con la fiscalía. Es ahora un testigo clave para los fiscales y recibió estatus de parte afectada en la causa, pudiendo ser compensado en caso de fallos de culpabilidad.
El dinero de la Secretaría de Estado es administrado ahora por otra oficina del Vaticano, APSA, que está bajo la autoridad de un ministerio de economía que supervisó la venta en Londres luego que Francisco decidió vender el edificio dado el daño financiero y a la reputación causados a la Santa Sede por el acuerdo inicial.
En una declaración el viernes, el Vaticano dijo que las pérdidas incurridas en el acuerdo — que los fiscales han estimado en más de 200 millones de euros — han sido absorbidas por los fondos de reserva de la secretaría. Resaltó que las pérdidas no afectaron el Denario de San Pedro, que recauda donaciones anuales de los fieles para los trabajos caritativos del papa y para ayudar a financiar la burocracia del Vaticano.