HAMBURGO (ALEMANIA), 2 JUL (DPA/EP)
El presidente de la Agencia Federal de Redes Energéticas de Alemania, Klaus Mueller, sospecha que el próximo cierre temporal del gasoducto Nord Stream 1, que Rusia suele iniciar anualmente el 11 de julio para examinar el estado de las instalaciones, puede acabar siendo el prolegómeno de una suspensión completa en represalia por las sanciones internacionales vinculadas a la invasión rusa de Ucrania.
El próximo mantenimiento de rutina del gasoducto podría "convertirse en un mantenimiento político que dure más tiempo", ha avisado Mueller en comentarios a los medios del conglomerado Fuenke.
También hizo un llamamiento a la población para que reduzca su consumo de energía. Si el flujo de gas procedente de Rusia se bloquea "durante un periodo de tiempo más largo, tenemos que hablar más seriamente sobre el ahorro", consideró.
Las doce semanas que faltan para el inicio de la temporada de calefacción deben aprovecharse para hacer los preparativos, ha añadido el titular del organismo que supervisa el suministro de energía en Alemania.
El ministro de Economía, Robert Habeck, ya había expresado este pasado jueves que teme que Rusia deje de suministrar gas a través del gasoducto más allá de los diez días que Rusia suele tardar en hacer la inspección.
Mueller también ha avisado del peligro de un aumento drástico de los precios del gas por culpa de Rusia, que ya ha reducido considerablemente el suministro: "Debido a lo que (el presidente ruso Vladimir) Putin nos está dando con el Nord Stream 1, se puede triplicar". Además, ha instado a que se ofrezcan más facilidades a los ciudadanos: "Muchas personas no pueden hacer frente a cargas adicionales, aunque sean mínimas".